La decisión final de la EBU tras el empate entre Jon Míguez y Jordy Weiss por el Campeonato de Europa wélter, y la polémica con no haberse realizado el control antidopaje después de la pelea, es que… todo sigue igual.
Ambos púgiles tendrán que enfrentarse y si no llegan a un acuerdo previo deberán ir a la subasta del 20 de junio.
«No sé muy bien cómo lo habrán decidido, pero no queda otra que seguir entrenando y volver a enfrentarse al francés. Así es el boxeo, hay que aceptarlo y seguir», nos comenta el castreño.
A Jon Míguez le gustaría que el combate de revancha se celebrara en nuestro país. «Me gustaría intentar traerlo a Castro Urdiales o cerca de aquí. Pelear en casa es un plus, allí tuve envidia sana, lo prepararon muy bien ante más de tres mil personas».
Quiere que su promotora lo intente con algún apoyo. «Nos gustaría contar con la ayuda del Gobierno de Cantabria, o el Ayuntamiento de Castro Urdiales o algún patrocinador», comenta Míguez.
Pero sabe que pueden perder la subasta. «Si ganan los franceses pues tendremos que volver allí, pero en el contrato deberá figurar el control antidopaje obligatorio como manda la EBU. Una vez que se lo hayan saltado, vale, pero dos ya no».
Sabe que tiene que mejorar varios aspectos esta vez para lograr la victoria. «Tengo que ser más inteligente, aprender de los errores de la primera pelea, ir menos a lo loco. Tendré que dosificar mejor para no terminar tan vacío».
Le deseamos mucha suerte a Jon Míguez para las negociaciones o subasta en su nuevo intento por el título europeo wélter.
