Darío Pérez
@Ringsider2020

El combate principal de la velada de Cullera fue el Campeonato de España Wélter, vacante, entre los imbatidos aspirantes Jon Míguez (13-0, 6 KO) y Ricardo Roser (7-1, 1 KO). Tras un primer round de poder a poder, en el que ninguno quería empezar a remolque de su rival, y Míguez cogió el rol de presionar de manera clara en el segundo asalto. Un gancho de izquierda al inicio del tercero por parte de Míguez fue la primera ocasión en que el peligro rondó el ring instalado en el Polideportivo de Cullera, y Roser se tuvo que agarrar durante unos segundos.

Pese a buenas manos de Roser, que estaba haciendo un combate muy meritorio, la presión constante de Míguez, en un intento de lenta demolición del rival, parecía consolidarse como la opción más probable de nuevo campeón. 38-38, 39-37 y 37-39 eran las sorprendentes puntuaciones de los jueces tras el cuarto asalto, pues el vasco afincado en Castro Urdiales estaba lanzando los golpes más peligrosos de los asaltos y mostrándose más eficaz que Roser, que hizo un muy buen round, posiblemente animado al escuchar el resultado parcial del duelo.

Roser, a estas alturas, presentaba un corte en el rostro, al lado del ojo izquierdo, que parecía haber sido producido por un golpe. Comenzaba la segunda parte de los diez asaltos pactados, y Míguez pisaba fuerte el centro del ring, sacando lo mejor de intercambios que no rehusaba un muy valiente boxeador valenciano; fue un excelente asalto por parte de ambos. Y sería Roser el que saliera en tromba en el séptimo, no dando tregua la pelea en ningún momento y mostrando que, además de buenos púgiles de ataque, también teníamos sobre la tarima a dos excelsos encajadores. En este punto, se anunciaban unas cartulinas donde Míguez vencía por la mínima, pero, casi simultáneamente, en el octavo asalto, Ricardo Roser sufría el enésimo recto en su ojo izquierdo, ante lo que puso rodilla en tierra y no pudo continuar.

Gran combate el vivido en la tarde del sábado, con un nuevo campeón nacional del peso wélter en la figura de Jon Míguez y un dignísimo coaspirante en Ricardo Roser que, en otro gran gesto, quiso ponerle el fajín patrio a su hoy rival.