Daniel Pi
@BastionBoxeo

Este sábado en La Casilla de Bilbao termina la temporada boxística en España, y lo hará con la tercera pelea del año para el local Jon Fernández (19-1, 17 KO), que afrontará, sobre el papel, su combate más exigente desde que sufrió su primera derrota en septiembre del pasado año.

Su oponente, al que se enfrentará a 10 rounds en el peso ligero, será el francés de origen tunecino Abderrazak Houya (14-1, 2 KO), un púgil que como amateur llegó a ser olímpico, perdiendo en octavos de final de Londres 2012 contra quien posteriormente fue monarca mundial profesional Jeff Horn. Asimismo, Houya logró algunos importantes éxitos en campeonatos de ámbito regional africano y árabe y participó en diversos torneos internacionales, por lo que su bagaje amateur es ciertamente consistente.

Por ello, Houya no es para nada un boxeador que tenga la intención de cobrar la bolsa y volverse a casa, sino que es un púgil con ambiciones y objetivos que desea y pretende derrotar a Jonfer para catapultar su valoración internacional, algo que en el ámbito continental se traduciría en una fuerte irrupción en las listas de la EBU, en las que el de Bilbao está excelentemente clasificado virtualmente, rozando la designación como aspirante oficial del título UE del peso ligero.

De todos modos, aunque Houya tiene conocimientos técnicos, su estilo de combatir es bastante simple y hasta cierto punto previsible, mientras que su velocidad es mucho menor a la de un Fernández que, además de tener gran ventaja en explosividad y en pegada, tiene un boxeo mucho más fluido y un uso de las combinaciones manifiestamente más variado. Por ello, si bien Houya presenta un test de apreciable exigencia, más aún teniendo 1,77 m de altura (es el segundo boxeador más alto al que se enfrenta el español, sólo 3 cm menos que él), Jonfer parece estar en posición de lograr un nuevo triunfo que reafirme sus pretensiones en el peso ligero para 2020.