Daniel Pi
@BastionBoxeo

Según indicó, el local pretendía imponer un boxeo dinámico y al contragolpe para hacerse con la victoria, pero sus planes no se materializaron satisfactoriamente sobre el ring, puesto que, este viernes en el Teatro Obihall de Florencia (Italia), el italiano Andrea Scarpa (23-5, 10 KO) fue vencido por decisión dividida a manos del británico Joe Hughes (17-3-1, 7 KO), que capturó como visitante el vacante cinturón de campeón de Europa del peso superligero. Las puntuaciones fueron de 118-111 y 116-112 (ambas aceptables) a favor de Hughes, aunque la tercera dio un incomprensible 116-112 a favor de Scarpa.

A pesar de su ventaja en altura y alcance, Scarpa no supo imponer sus directos, por lo que un Hughes sólido y que medía muy bien los tiempos para su jab, sacudía la cabeza de su rival con directos de mano adelantada, conectando además algunos fuertes curvos de izquierda con arremetidas. De esa manera tan simple, y sin tener que apoyarse en un gran volumen de golpes, Hughes fue anotándose los rounds ante un Scarpa que no realizaba los adecuados ajustes y que erraba demasiadas manos por los movimientos de cintura del británico.

Eventualmente, alguna derecha al contragolpe de Scarpa fue precisa y bien ejecutada, pero eran tan sumamente aisladas que ni mucho menos suponían un impedimento crucial para su rival, que no encontró dificultades para acortar la distancia hasta después del ecuador, cuando fue alcanzado por buenos ganchos al torso, también al contraataque. A partir de entonces, además, Scarpa tomó confianza y empezó a enlazar manos y a usar más su astucia, pero en cuanto Hughes intensificó sus acciones un tanto, volviendo a insistir casi exclusivamente con su mano zurda, el local cedió los asaltos con claridad.

Con el nuevo titular continental proclamado sustituyendo al sueco Anthony Yigit, que dejó su cetro vacante para pelear por el mundial IBF en el torneo World Boxing Super Series (perdió por KOT ante Baranchyk), parece que la EBU no debería tardar nada de tiempo en instaurar como aspirante oficial de Hughes a Sandor Martín, que tendría de ese modo su segunda oportunidad por el cinturón de campeón de Europa, esta vez ante un boxeador fuerte, competente y tenaz pero muy previsible, limitado técnicamente y que no confía en su mano derecha, que casi no utiliza.