Antonio Salgado Pérez
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Nos resulta reconfortante recordar, de forma sinóptica, lo que es bien sabido: los Juegos Olímpicos es el símbolo de una aspiración humana; el sueño de paz entre todas las naciones durante dos semanas; el punto de convergencia del “citius, altius, fortius”. Fueron resucitados por el francés Pierre de Coubertin (“Lo importante no es ganar, sino participar”) . Se disputaron por primera vez, en la época moderna, bajo los muros de Atenas, en 1896. Y reúne, con el intervalo ya mencionado, a la flor y nata del deporte.

Y desde el punto boxístico, y constriñéndonos a la parcela canaria, hay que confesar, de entrada , que en estos Juegos sigue imperando el maleficio para nuestros púgiles. Veamos.

Desde los JJ.OO. de Roma (1960) hasta los de Río de Janeiro( 2016), Canarias ha tenido el alto honor de enviar a diez púgiles- cinco tinerfeños y cinco grancanarios). Algunos de ellos consiguieron honores pero, ninguno, medallas.
A la Ciudad Eterna acudieron Eusebio Mesa Lasso “Monsta”( mosca), Carmelo García “Gancho” (welter) y Cesáreo Barrera Moya (supermedio). Estos tres grancanarios no pasaron del primer combate.
En Tokio (1964), dos tinerfeños, Domingo Barrera Corpas( ligero) y Miguel Velázquez Torres (superligero). Tras dos victorias, Corpas fue derrotado al tercer intento. Y Miguel Velázquez claudicó en su primer compromiso.
Cuatro años más tarde, en México, un grancanario, Ramiro Suárez García (gallo) y dos tinerfeños, Marcos Chinea Hernández (ligero) y Moisés Fajardo Pérez (superwélter). Ninguno superó la primera confrontación. E idéntico obstáculo encontró el tinerfeño Víctor Baute Montáñez ( welter) en su participación en los de Barcelona·92.

Samuel Carmona repitió lo de Barrera Corpas
Y 24 años más tarde, que se dice pronto, otro grancanario en los JJ.OO. Samuel Carmona Heredia que, en Río de Janeiro, repitió la misma hazaña que Corpas nos había brindado en Tokio: dos victorias…y una derrota.
Difícil, muy difícil, ha sido conseguir cualquier tipo de medallas en estos Juegos Olímpicos por parte de nuestros diez participantes canarios. Nos queda el consuelo que, a escala nacional, lo hayan logrado el asturiano Enrique Rodríguez Cal (moscaligero), bronce en Munich( 1972); el sevillano Faustino Reyes (pluma), plata en Barcelona (1992); y el cordobés Rafael Lozano (moscaligero), bronce en Atlanta (1996) y plata en Sidney (2000).

Las medallas de oro en Brasil
Ahora, en Río de Janeiro y tras 240 combates, en diez categorías de peso, desde el moscaligero (49 kilos) hasta el superpesado (+ 91 k.), Uzbekistán ha conseguido el liderato con 3 medallas de oro, 2, de plata y 3 de bronce.; seguida de Cuba (3-0-3); Kazajistán (1-2-1); Rusia (1-1-2), Francia (1-1-2) y Brasil (1-0-0). Y en féminas, y tras disputarse 33 combates, en solamente tres categorías (mosca (51 k.); ligero( 6º k. ) y medio (75 k.), lideró la clasificación Francia (1-1-0), Reino Unido( 1-0-0) y Estados Unidos (1-0-0).