Esta noche, en el Dignity Health Sports Park de la localidad californiana de Carson, se ha producido el hecho histórico de la unificación de las cuatro coronas del peso superwélter.

El estadounidense campeón mundial WBC-WBA-IBF Jermell Charlo (35-1-1, 19 KO) se ha impuesto por KOT en el décimo asalto al argentino Brian Castaño (17-1-2, 12 KO), propietario del cinturón WBO.

El combate ha sido bravo, entretenido para los aficionados a pesar de cumplirse el guion previsto. Presión agobiante de Castaño y buen trabajo de contrataque de Charlo.

En los primeros asaltos, el boxeo suelto, alegre, de buenos jab a la cabeza y al cuerpo de Jermell Charlo se imponía a la inicial presión del argentino. Charlo esperaba, golpeaba y dominaba la situación, combinando los primeros golpes importantes, con Castaño reivindicándose con agresividad, entrando en la distancia de un rival más alto para igualar las sensaciones de peligro y los impactos. El norteamericano quería imponer su técnica, recibiendo desde la media distancia los ataques para disuadir al rival; el del Sur, buscaba entrar con arrojo, pegar a Charlo y evitar quedarse en la corta, donde este mostraba mejor desempeño que en la primera pelea entre ambos, quizá con un mejor estudio del boxeo del argentino y sin la sorpresa como factor. En todo caso, el público disfrutaba con otra contienda de altísimo volumen de golpes lanzados por episodio y excelente nivel de los dos mejores boxeadores, datos en mano, de la categoría superwélter.

La presión creció y en los asaltos intermedios Castaño fue llegando con golpes claros, principalmente rectos de derecha, que quebraron la defensa del estadounidense. Asaltos como el cuarto o el quinto se autodefinían al momento como clásicos, postulándose como Round of the Year para las publicaciones pugilísticas. Al final de este último, Castaño pasó algún apuro tras combinar Charlo cabeza y puños sobre él, con un árbitro demasiado pasivo ante el uso de la testa en ciertas ocasiones del local. Los dos estaban aguantando un castigo descomunal, lo que instó al menor de los hermanos campeones a usar su mano adelantada con mejor desempeño, intentando evitar las acometidas del incansable argentino.

Charlo retomó el control a partir del sexto asalto y se produjeron acciones vistosas que pusieron emoción al combate. Las puntuaciones de la televisión americana a la mitad de la batalla estaban igualadas. Sí que parecía que Charlo entró algo mejor a las acciones, pero la voluntad y coraje, por usar un eufemismo, de Castaño había equilibrado la balanza. Se entró con una marcha menos, como era previsible, a ciertos capítulos de esta parte del combate, sin dejar de buscar ambos contendientes convencer a los jueces, pero siendo algo más selectivos pensando en que se consumirían los doce asaltos de manera irremisible. No impedía ello, sin embargo, ver cruces de cuero sublimes, como al final del noveno round.

Parecía controlada nuevamente la contienda por Charlo en la llegada del décimo asalto. Con ambos al borde de la extenuación, y volviendo a intentar acelerar el bonaerense, quizá consciente de que los jueces no le iban a permitir vences en una pelea cerrada, se sobrevino el final. Una acción preciosa técnicamente de Charlo, una izquierda corta, la puntilla de un combate duro, puso en la lona, grogui, a Brian Castaño. El árbitro, demasiado condescendiente, dejó continuar una pelea acabada y otro ataque de Charlo mandó nuevamente a la lona al argentino, acabándose el campeonato.

Charlo se suma a la lista de campeones que han conseguido los cuatro cinturones mundiales, Bernard Hopkins (medio), Jermain Taylor (medio), Terence Crawford (superligero), Oleksandr Usyk (crucero), Josh Taylor (superligero) y Saúl «Canelo» Álvarez (supermedio).

El combate se puede ver o revivir en el canal Fight Sports Max.
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