Nota de prensa

Tras haber sido campeona de España amateur en individual en una oportunidad y por clubes en dos, la granadina Jennifer Fernández (20/10/1995) pasa por ser una de las figuras más destacadas del boxeo olímpico nacional. Integrante de la selección española desde septiembre de 2018, estaba preparándose para ganar una plaza para los Juegos de Tokio de 2021 hasta que el coronavirus truncó su progresión.

Aún así, no desvanece ni pierde de vista que yendo a las Olimpiadas de París 2024 también estaría viendo cumplido su sueño, su objetivo personal. ‘Bam Bam’, que así es cómo es conocida, se trata de todo un huracán e incluso le echa un guiño a la posibilidad de dar el salto al boxeo profesional.
“Llegado el caso, podría ser un reto tratar de convertirme en la boxeadora profesional”, apostilla.

-¿Cómo te encuentras en esta situación que nos toca vivir?
Bien, dentro de lo que es posible. Esta situación es complicada para todo el mundo. En mi caso, el confinamiento supone que no pueda ver a mis abuelos o a una parte de mi familia. Pero la cabeza la sigo teniendo puesta en el boxeo. En el objetivo de poder clasificarme para unos Juegos, los de Tokio o los de París.

-Usted ya podría tener asegurada su presencia en las Olimpiadas de Tokio…
-Así es. En el primero de los dos europeos que disputé (el de Alcobendas, celebrado en agosto de 2019) quedé quinta. Y eso ya habría resultado suficiente en el segundo, que fue el de Londres (celebrado en marzo de 2019).

-En este segundo cayó en dieciseisavos de final ante la boxeadora turca…
-Sí. Fue un combate muy igualado, resuelto por decisión dividida y en el que mucha gente dice que merecí la victoria. Pero yo no quiero poner excusas. Me quedo con que mi rival pudo llevar mejor la pelea que yo y trataré de aprender de lo sucedido.

-Aún así, aún que le quedaba la oportunidad de clasificarse haciendo un buen Mundial, donde no había en juego seis plazas para las olimpiadas pero sí tres.
-Sí, y también iba a ser este año. Pero después de que los Juegos de Tokio se hayan retrasado hasta 2021 ya no sé si se va a retrasar.

-Tiene que ser dura la incertidumbre.
-Sí, de todos modos mis objetivos estuvieron puestos también desde el inicio en los Juegos de París. Hace sólo dos años soñaba con disputar un europeo y ahora estamos hablando de Olimpiadas. Lo que se trata es de ir creciendo día a día a todos los niveles.

-¿Cuánto lo ha hecho desde que fuera incluida en el equipo nacional de boxeo y pasara a vivir en la Residencia Blume como consecuencia de la beca que le dio la Federación Española de Boxeo?
-Muchísimo, a todos los niveles. No sólo físico, sino también mental. La verdad es que está siendo fantástico el trabajo que hacen con nosotros Rafael Lozano y Carlos Peñate. Siento que he mejorado muchísimo.

-La pena sería tener que volverse a casa.
-Pues sí, fue un shock. Porque cuando nos dijeron que nos teníamos que volver yo estaba con el equipo nacional en Londres, donde hacíamos vida normal. Y al llegar a España ya se llevaban cinco días de confinamiento.

-Imagino que le están guiando ahora desde la distancia.
-Sí. Nos van diciendo lo que tenemos que trabajar en función de los aparatos que tenemos en casa, lo que condiciona para no poder llevar un ritmo normal. Pero bueno, es lo que hay y eso no me preocupa. Sigo cuidándome y dándolo todo al 100%. Aunque es evidente que estoy deseando que se acabe el estado de alarma para reincorporarme al equipo nacional.

-¿Y el boxeo profesional? ¿No ha pensado en él? Sabemos que ha habido varios promotores que la han querido fichar.
-Ahora mismo estoy centrada en el boxeo olímpico. No pienso en otra cosa que no sea eso. Pero nadie sabe lo que puede pasar en el futuro o qué motivaciones voy a tener. Por eso, no cierro la puerta a nada. Llegado el caso podría ser un reto convertirme en la mejor boxeadora profesional de España. Ya veremos qué pasa en el futuro, pero ahora estoy centrada en el presente.

-¿Sigue el boxeo profesional?
-Sí, sí que lo sigo. El boxeo es mi deporte y es normal que lo hago. Incluso veo bastantes combates, dependiendo también de los cruces. Es otro tipo de boxeo al que yo practico, quizás con menos ritmo. Y tiene la ventaja de que muchas veces puedes elegir los rivales.

-¿La gente sigue encontrando raro que una chica así como tú practique y hable del boxeo con esa naturalidad?
-No, ya lo ven hasta normal. Quizás porque somos muchas chicas las que nos dedicamos a esto. Aunque es verdad que cuando empecé con quince años en deportes de contacto nos veían como bichos raros.