Manuel Valero
@Manu_Valero

El australiano Jeff Horn (17-0-1, 11 KO) arrebató el título mundial WBO del peso wélter al futuro miembro del Salón de la Fama del Boxeo Manny Pacquiao (59-7-2, 38 KO), delante de los más de 50.000 aficionados que se dieron cita en el Suncorp Stadium de Brisbane (Australia). La histórica victoria de Horn se ve ensombrecida por las puntuaciones (111-117, 113-115 y 113-115) de los jueces, haciendo méritos suficientes el filipino para anotarse el triunfo, a pesar de ser una sombra del boxeador que cautivó a los aficionados hace más de una década con su explosivo estilo. La pelea fue más igualada de lo esperado, demostrando Horn un gran pundonor, sobreviviendo al noveno asalto, cuando el árbitro estaba decidido a detener las acciones.

El australiano comenzó decidido, sufriendo un sangriento corte en el ojo derecho que arrastraría durante el resto del combate. Dos cabezazos accidentales en el sexto y el séptimo round causaron sendas hemorragias a Pacquiao, librándose la segunda mitad de la pelea con ambos boxeadores derramando sangre. El árbitro, el estadounidense Mark Nelson, no tuvo su mejor noche, permitiendo que el local entrase con la cabeza por delante en repetidas ocasiones. Horn no aprovechó su mayor envergadura e intercambió golpes con «Pacman», que fue claramente más certero que el australiano, atacando de manera más precisa.

Las cartulinas contrastan con los datos aportados por Compubox, según los cuales Pacquiao conectó 182 golpes de 573 lanzados a lo largo de la pelea, lo que es igual a un 32%, mientras que Horn se quedó con un 15%, acertadno 92 golpes de los 625 que lanzó.

Tras la pelea, ambos boxeadores tuvieron que pasar por el médico para recibir puntos de sutura, declarando Pacquiao que ejercerá su cláusula de revancha para volver a pelear con Horn, estando dispuesto a que la pelea tenga lugar otra vez en Australia. Freddie Roach, entrenador de Pacquiao, aceptó con la resignación las puntuaciones de dos jueces, felicitando al nuevo campeón por la agresividad con la que peleó.