Darío Pérez
@Ringsider2020

Debido a las últimas noticias negativas en torno a la pandemia, los muchos contagios y las nuevas mutaciones del virus, el gobierno japonés ha decidido cerrar de inmediato las fronteras de su país a los extranjeros que quisieran ingresar en él.

El boxeo no es ajeno al día a día de un territorio o una sociedad, y de nuevo estas medidas van a repercutir, o tiene pinta de ello, negativamente en los eventos fijados para las próximas semanas. Si bien no corre peligro la defensa mundial gallo IBF y WBA de Naoya Inoue, ya que Aran Dipaen ya se encuentra en Japón para su pelea del 14 de diciembre, sí que podrían verse afectadas dos combates de unificación que estábamos esperando con gran ilusión.

Por un lado, Gennady Golovkin y Ryota Murata pensaban unir sus títulos mundiales IBF y WBA del peso medio el día 29 de diciembre, mientras que dos días después era Jerwin Ancajas quien viajaba a terreno nipón para fusionar los cintos supermosca IBF-WBO con Kazuto Ioka. Esta segunda corre más peligro de cancelación que la primera, porque era una promoción únicamente nipona, mientras que DAZN sí que tiene capacidad logística para reubicar la primera de las galas citadas.

Acaba 2021 y, más de 20 meses después, no podemos estar tranquilos debido al maldito coronavirus. Esperemos que esto no sea más que un mal recuerdo en 2022.