Malos tiempos para la lírica en una de las divisiones consideradas “reina” del boxeo. El peso medio siempre ha tenido grandes peleadores, incluso hasta hace pocos años con Gennady Golovkin, Saúl “Canelo” Álvarez, Demetrius Andrade, Ryota Murata o Jermall Charlo.

Por retiradas, subidas de peso, problemas promocionales o desidia, el panorama de la división ahora mismo es desolador. Janibek Alimkhanuly (15-0, 10 KO) posee los títulos mundiales IBF-WBO, tras haber unificado con un campeón tan poco brillante como Vincenzo Gualtieri. El kazajo ya tiene su próxima defensa a punto y no es, precisamente, un rival que ilusione al espectador.

Se trata del neozelandés de origen ruso Andrei Mikhailovich (21-0, 13 KO), mejor clasificado para la IBF (pero sin triunfos reseñables), quien retará al campeón el próximo 13 de julio en Las Vegas. La gala será organizada por Top Rank, que también ha anunciado el combate de semifondo, a diez asaltos en el peso ligero, entre Raymond Muratalla (20-0, 16 KO) y Tevin Farmer (33-5-1, 8 KO). Interesante piedra de toque para el pujante californiano ante el excampeón, que ya parecía olvidado para el boxeo de élite.