Darío Pérez
@Ringsider2020

Los norteamericanos Jamel Herring (23-2, 11 KO), campeón del mundo superpluma, y Shakur Stevenson (16-0, 8 KO) (en la foto), campeón interino, han llegado a un acuerdo para enfrentarse en Estados Unidos el próximo otoño, previsiblemente en noviembre.

Al ser los dos de la nómina de púgiles de Top Rank, la empresa de Bob Arum ha llegado a un acuerdo con ambos sin necesidad de una subasta. Dicho aspecto habría perjudicado gravemente a Herring, ya que, según las normas de la WBO, cuando en ella participan dos campeones del mundo, se otorga el porcentaje de la misma según las tres últimas bolsas percibidas.

Como Stevenson, aunque interino, para ellos es campeón mundial igual que Herring, en una hipotética puja, el aspirante al cinturón del mundo absoluto, el de verdad, habría obtenido mucho menos dinero que el aspirante, campeón de un título subordinado al suyo. Todo un sinsentido, producto de tener tantos «campeones mundiales» del que no se libra tampoco el organismo de Francisco Valcárcel. Stevenson se habría llevado un 63% de la subasta, por un 37% para Herring.

¿Alguien entiende que el poseedor del título mundial se lleva poco más de la mitad de su rival según las normas de la WBO? Nosotros, desde luego, no. El propio Herring ya había comentado en sus redes sociales que parece que le obligaban a dejar el cinturón, sintiéndose humillado con el citado reparto.