Los aficionados más veteranos al boxeo en Estados Unidos se tiran de los pelos al ver como se acerca la fecha en la que su púgil con más posibilidades de tomar el relevo generacional de estrella referente, prefiere cobrar una suculenta bolsa por enfrentarse a un youtuber que afrontar combates de mayor dificultad, pero de menor repercusión. Jake Paul quiere acallar a sus críticos, aunque para ello tenga mucho trabajo. El estadounidense cree que su llegada al boxeo está siendo positiva para el deporte de las dieciséis cuerdas. Por ello, no tiene miedo a enfrentarse verbalmente a promotores como Eddie Hearn.

El 14 de noviembre en el Kaseya Center de Miami, Jake Paul boxeará con Gervonta Davis, en una pelea que no está reconocida como profesional (de momento), y se llevará a cabo bajo unas condiciones pactadas, que son las siguientes: un peso máximo de 88.45 kg, 10 asaltos de tres minutos cada uno y guantes de 12 onzas.

Aunque no tendrá validez oficial, tres jueces estarán presentes para determinar un ganador al final del combate. Este enfrentamiento representa un nuevo hito para Paul, quien quiere hacer ver que está al nivel de uno de los mejores boxeadores de la actualidad, una comparación casi imposible por la evidente diferencia de tamaño.

La preparación de Paul está siendo radicalmente opuesta a la de otras ocasiones, al priorizar la velocidad sobre la fuerza. Este giro llega por la necesidad de contrarrestar los puntos fuertes de Davis. Para acostumbrarse, Paul está guanteando con boxeadores de categorías de peso más bajas. Entre ellos está uno de los nombres que podría derrotar a Davis, Shakur Stevenson, quien por el momento no se ha enfrentado a su compatriota.

«Tenemos a campeones mundiales en el campamento. Boxeadores como Ray Ford, Montana Love, y ahora viene Shakur Stevenson. Así que, simplemente entrenamos contra chicos del nivel de Davis y gente que lleva toda la vida haciendo esto, pero nos centramos en la velocidad y no tanto en la potencia. No estoy levantando pesas ni nada de eso. De hecho, estoy intentando perder músculo para tener menos peso y que mis golpes salgan más rápido», declaró Jake Paul.

Por su parte, Shakur Stevenson da su opinión «Fuego: tengo la oportunidad de elegir a una gran mente para los negocios y, de paso, ayudar a mejorar el juego. Estoy listo». El dinero y el ambicioso proyecto de Paul sigue ganando adeptos entre las estrellas del pugilismo.