Pablo Navascués, Fernando Sánchez, Jairo Noriega. Soraya Sánchez, Emilio Marquiegui y José Antonio Martínez (speaker)

Anoche, Emporio Boxing con Fernando Sánchez a la cabeza, organizó una velada en el Hipódromo de la Zarzuela de Madrid ante cerca de 2.000 espectadores, con siete combates amateur y cuatro combates profesionales. Un buen ambiente en una gala muy bien montada.

Regresaba el excampeón europeo del peso mosca Jairo Noriega (13-0, 3 KO), que peleó a ocho asaltos ante el nicaragüense Gerson Larios (7-10, 3 KO), de cara a ir acercándose a los puestos de arriba de las listas WBC y poder disputar más adelante el mundial minimosca, si todo va como se piensa en su equipo KO Boxing.

El valenciano dominó la pelea con buenos movimientos, anticipaciones y detalles de su habitual calidad, que se mantiene a pesar de la inactividad de un año, cuando ganó el título europeo a Ángel Moreno, y que posteriormente abandonó para centrarse en el peso minimosca.
Al final, los jueces le recompensaron dándole todos los asaltos, 80-72 los tres jueces.

Noriega declaró: «Estoy cogiendo el ritmo, en el próximo combate estaré mucho mejor».
Por su parte, el entrenador Sento Martínez comentó: «El próximo combate de Jairo tiene que ser o una eliminatoria o el propio mundial minimosca WBC».

Noriega recibió el cinturón del mejor boxeador de la gala, tras la unanimidad de los miembros del jurado compuesto por el excampeón de España y entrenador Pablo Navascués, la excampeona de Europa Soraya Sánchez y el comentarista deportivo, director de ESPABOX, Emilio Marquiegui.

El rumano Alex Rat (17-6-2, 5 KO), a seis asaltos en el peso superpluma, también venció claramente al venezolano Sandro Hernández (15-28-3, 10 KO), dominando todos los rounds, aunque sin la brillantez de Noriega. Los tres jueces le dieron todos los asaltos con idéntica puntuación de 60-53. A Hernández le quitaron un punto en el quinto por golpear a Rat detrás de la cabeza.

Y el que se presumía como combate más interesante de la noche, fue el más polémico, a seis asaltos en el peso superligero, Juan León «JJ Álvarez» (8-1-1, 2 KO) derrotó al pupilo de Javier Castillejo, el argentino Demian González (3-2, 1 KO), por descalificación en el cuarto asalto. Lo que mal empieza, mal acaba. Ambos púgiles habían tenido un conato de pelea en el pesaje y salieron con los nervios caldeados. Comenzó inteligente González, peleando a la contra y llegando con claras manos ante la presión de León, que iba progresando.

En el tercer asalto aparecieron las incorrecciones, Demian González cayó a la lona por un resbalón y JJ Álvarez le golpeó dos veces cuando se encontraba arrodillado. El árbitro José Luis Serrano le restó un punto. Posteriormente, con un tapiz que estuvo muy resbaladizo, León cayó tras tres rectos de González, aunque también resbaló, pero recibió la cuenta de protección. El combate se ponía claramente favorable al argentino.

Pero en el cuarto asalto, en un enganchón entre ambos, Demian González propinó un cabezazo a León, que cayó y ya no se levantó, forzando al árbitro a descalificar al argentino. Bronca en el ring y bronca en las sillas de ring, que afortunadamente no fueron a más. Un mal espectáculo, y de donde debería haber salido el boxeador de la noche, todo se quedó en nada.

Y en el combate final de la velada, a ocho asaltos en el peso superligero, el madrileño Nelson Dotel (11-3, 6 KO), preparando su asalto al título de España, se impuso nítidamente al venezolano Anderson Rangel (6-21-2, 4 KO) por puntos en decisión unánime, 80-73, 80-73, 79-73. Dotel estuvo lento, pero superior a Rangel, que se fue animando, aunque sin poner en aprietos al madrileño, que hizo del último asalto su mejor parcial.