Odín Bernades
Odin_8onzas

Esta noche en el Echo Arena de Liverpool, Inglaterra, se ha celebrado el evento más interesante del fin de semana. Organizado por Matchroom Boxing, ha tenido como estelar un aparentemente atractivo duelo en el peso superligero y la participación en el combate de respaldo de uno de los nuestros.

El local de 30 años Jack Catterall (28-1, 13 KO) ha protagonizado el combate principal de la gala, aceptando (con el objetivo de volver a disputar un mundial en breve), un peligroso reto contra todo un veterano y experimentado excampeón mundial como el venezolano de 38 años Jorge Linares (47-9, 29 KO), pactado a doce asaltos, en juego un título intermedio de la WBA que defendía Catterall.

Linares, que lucía un gran aspecto físico, quiso llevar la iniciativa dominando los primeros minutos con repetidos y veloces jabs, impactando en el rostro de Catterall, que se lanzaba algunos golpes de poder aislados mientras se defendía de manera perfecta boxeando hacia atrás. Los asaltos pasaban y se mantenían en su estrategia. Catterall en modo defensivo, sin arriesgar, esperando el error y buscando el momento para encontrar desarmado y conectar pocas pero certeras contras al veterano venezolano, que seguía persiguiendo a su rival para acortar distancia y percutiendo con la mano adelantada para intentar terminar con la derecha.

Combate algo aburrido por lo monótono y poco variado en las acciones por parte de los dos, y aunque por la ley del mínimo esfuerzo, más efectivo y con mucha más clase en sus acciones Catterall, que conectaba al final del quinto parcial un izquierdazo aparentemente poco poderoso, que dejaba sin piernas y entre las cuerdas a Linares, posiblemente salvado por la campana y por el mismo Catterall que no aprovechaba el mal momento de su rival siguiendo con el mismo guion en el siguiente parcial.

El británico mostraba su maestría técnica, sus buenos reflejos para evitar los ataques del rival y su gran astucia para conseguir pegar (aunque sea poco) y que no te peguen, haciendo mella en la resistencia del excampeón mundial y dominando con más claridad con el paso de los asaltos. Entendemos que el aficionado quiere más espectáculo pero no podemos negar que el estilo de Catterall es extremadamente efectivo. Mínimo riesgo, máxima efectividad.

Finalmente Catterall no tuvo ningún problema para dominar claramente la mayoría de parciales y llevarse una cómoda victoria, con puntuaciones de los jueces de 117-111 y doble 116-112. Catterall reclamó una revancha con Josh Taylor.

Como decíamos, nuestro colombiano adoptivo Fran Mendoza (17-1, 7 KO) ha salido de España a competir por primera vez y lo ha hecho para protagonizar el duelo coestelar, enfrentándose a Peter McGrail (8-0, 5 KO), a diez asaltos en el peso supergallo. Durísima prueba para Mendoza y gran valentía la de viajar a la ciudad que vio nacer a su rival, púgil con grandes resultados obtenidos en su dilatada carrera amateur.

Mendoza salió decidido, con un claro propósito, responder a cada ataque de un McGrail que presionaba como era de esperar y ofrecía gran ritmo de golpeo en la media y corta distancia. Mendoza estuvo a punto de derribar a su rival al finalizar el primer asalto con una potente derecha al rostro. McGrail tuvo unos momentos de dudas pero igualaba el choque en el segundo con buenas esquivas y veloces manos que aterrizaban en el rostro de nuestro púgil.

Mendoza aceleraba las acciones a partir del tercero, cambiando a guardia zurda, la misma que su rival, que se veía sorprendido, algo desubicado y en momentos superado por Mendoza que lanzaba veloces manos arriba. Buenos e igualados cuarto, quinto y sexto asaltos con alternativas para los dos y con Mendoza trabajando bien y de manera constante, aunque sabiendo que de llegar a las cartulinas, pocas opciones habría de llevarse la victoria.

McGrail empezaría a dominar de manera más clara a partir del octavo parcial, con mucha más movilidad y recursos defensivos, cambiando las alturas, entrando, saliendo, pasando y bloqueando la mayoría de los golpes, viéndose con mucha confianza y superioridad. Mendoza intentaba conectar con cada vez menos cantidad de golpes aunque igualmente peligrosos, pero la mayoría de ellos fuera de distancia.

El de Euskobox dio la cara en todo momento y lo intentó hasta escuchar la campana. Su rival, consciente del peligro de Mendoza y sabiéndose ganador, especuló sin arriesgar en casi todo el asalto, aunque a punto estuvo de derribar a nuestro boxeador en un bonito cruce final donde los dos terminaron dándolo todo. Victoria merecida y trabajada de McGrail por decisión unánime, puntuaciones de los jueces de 97-93 y un excesivo doble 99-91. Muy buen papel de Mendoza en un reto más que complicado. Nada que objetar. Ánimos y de derrotas como esta, solo se puede aprender.

También ha habido otro choque con un título en juego. Aqib Fiaz (12-1, 1 KO) se ha enfrentado a Reece Bellotti (17-5, 14 KO) por el título Commonwealth superpluma. Combate que se avecinaba competido entre británicos.
Dominó Fiaz la primera mitad del combate con mucha movilidad, boxeando hacia atrás y mostrando buenos argumentos pugilísticos, con un veloz y eficaz jab, anotándose asaltos golpeando a la contra y defendiéndose con eficacia de las precipitadas embestidas de Bellotti.

A partir del sexto asalto, quizás debido a un excesivo cansancio, la presión de Bellotti empezó a surtir efecto, acortando cada vez la distancia y conectando duras manos, como en el octavo asalto cuando un potente izquierdazo al rostro, derribaba a Fiaz para sorpresa de los allí presentes. Fiaz se recuperaba a duras penas y Bellotti lo aprovechaba para seguir conectando. A falta de unos pocos segundos para terminar el asalto, la esquina de Fiaz arrojó la toalla con la intención de detener el combate pero el árbitro hizo caso omiso, queremos pensar que no la vio. El equipo de Fiaz de manera muy consecuente, no dejó salir a su pupilo. Victoria de Bellotti por abandono, que sigue dando guerra y se suma a la batalla por títulos importantes a nivel británico y continental.

La parte de gala televisada se ha podido seguir a través de la plataforma DAZN, con la narración y análisis de Jaime Ugarte y Emilio Marquiegui.