Darío Pérez
@Ringsider2020
Como todos los últimos días del año desde hace unos cuantos, Japón cerrará el telón al año boxístico, en lo que se ha convertido en toda una tradición en el país oriental. Este año tan particular, que por suerte nos dice adiós tras innumerables combates retrasados y cancelados, púgiles que no han podido competir y pérdidas en el sector de los gimnasios, solamente habrá una velada y un único campeonato mundial en estos días de fin de año. Será el jueves 31, en Tokio.
El combate es muy atractivo, ya que es el título mundial WBO supermosca entre el poseedor del cetro, Kazuto Ioka (25-2, 14 KO) y el retador Kosei Tanaka (15-0, 9 KO), ambos profesionales desde que rozaban los 18 años. Ioka (con i latina, no nos confunda su grafía mayúscula y califiquemos el combate como «lokura») tiene 31 años, está en una edad óptima para desarrollar su mejor boxeo y cuenta con dos derrotas, ambas por decisiones divididas: frente a Amnat Ruenroeg en 2014 y ante Donnie Nietes la Nochevieja de 2018, ambas con título mundial en juego.
En su palmarés, varios títulos desde el peso mínimo en el que inició su carrera al actual cinto WBO supermosca: campeón de Japón, campeón mundial WBC del mínimo, campeón regular WBA minimosca y mosca y, finalmente, el título actual. Entre sus víctimas deportivas, ilustres que muestran la calidad de Ioka como Akira Yaegashi, Félix Alvarado, Juan Carlos Reveco, McWilliams Arroyo o Jeyvier Cintrón, el jueves hará un año.
El rival es el también gran boxeador Kosei Tanaka, imbatido y que, como su compatriota, comenzó su etapa profesional en el peso mínimo, del que fue campeón mundial WBO. Ha sido en este mismo organismo monarca global también de las categorías minimosca y mosca, por lo que pasado mañana podría, a sus 25 años, ser campeón en un cuarto rango de peso; toda una proeza.
Hace un año, compartía cartelera de fin de año con su rival Ioka en el que fue su último combate como peso mosca, por lo que el combate es esperadísimo, de pronóstico incierto y con un estatus de megapelea en toda Asia. El ganador se posicionará como una gran atracción para que el boxeo occidental pueda poner sus ojos en una carrera en Estados Unidos, lugar donde Ioka se vio las caras con Arroyo y que Tanaka aún no ha pisado como púgil. De entrada, nadie le quitaría el récord a Tanaka de ser el tetracampeón (y además sin títulos regulares, interinos y demás semánticas, sino legítimo) más precoz de la historia del boxeo, al ser solamente su 16º combate. Es favorito en las apuestas.
El respaldo de la pelea enfrentará al excampeón mundial mosca y tremendo noqueador Daigo Higa (16-1-1, 16 KO) con el también nipón Yuki Kobayashi (16-8, 9 KO) a doce asaltos en el peso gallo.
La gala se disputará en la mañana del jueves 31 de diciembre, aproximadamente a las 10:30 hora española. No hay televisión nacional que apueste por los combates en Japón, tristemente, así que confiaremos en que la promotora haga disponible el evento al público mundial en las redes sociales.
