Daniel Areces
@DArecesGlez

David “Lobo” Sarabia, un boxeador que se deja la piel en cada entrenamiento y en cada combate, pero la fortuna le es esquiva. Muchas decepciones acumuladas a lo largo de sus trece combates como profesional, hacen que la moral se resquebraje y obligando a valorar seriamente si colgar los guantes o no. Es por ello, que ha concedido esta entrevista a ESPABOX donde nos habla sin pelos en la lengua y con el corazón.

– El 2 de febrero de 2013 disputarías contra Mariano “el Tiburón” Hilario el título supermedio, por aquel entonces vacante, en el Palacio de los Deportes de Madrid. ¿Cómo recuerdas ese combate?
-Pues con mucho dolor, por el resultado que me dieron. Mi opinión, y la opinión del público allí presente con unos cinco mil o seis mil espectadores, es que yo gané ese combate. Yo me vi ganador.

– Esa derrota en Madrid, ¿fue uno de los principales motivos por los que decidiste colgar los guantes, temporalmente, después de tu combate ante Tyron Zeuge en Alemania?
-Sí, por eso, y también por los mánagers. Que en vez de contar con los boxeadores buenos, cuentan con los boxeadores que ellos quieren En definitiva, en este país para ser boxeador hay que ser un lameculos o tener un buen enchufe y entonces, llegarás lejos. Pero si eres un chaval con nobleza y con ganas de hacer cosas grandes, pues no te dejan, porque no te dan las oportunidades que te has ganado y se las dan a otros que no se las merecen. Entonces te preguntas a ti mismo, ¿qué hago yo aquí perdiendo el tiempo? Porque tampoco ganas dinero, pues si ganases dinero al menos para vivir, pues seguiría. Pero si no ganas nada, ¿qué hago con mi vida? ¿Me voy a presentar con 30 años sin haber trabajado y sin haber hecho nada con mi vida?

– ¿Cómo verías una revancha con Mariano Hilario y con el título de la Unión Europea en juego?
-Bien, pero con tiempo. Porque claro, los campeones de pacotilla, como digo yo, te llaman con dos o tres semanas de antelación. A mí que me den uno o dos meses para prepararme bien y entonces, me enfrento a quien sea. Pero con tres semanas no te preparas para un título tan importante y más aún, cuando él se está preparando desde hace dos meses.

– Situados ya en el 2014, con la moral y las pilas recargadas, tu regreso se programa para el 25 de abril ante Jorge Silva en Portugal y a la distancia 10 asaltos. Combate complicado para un regreso, pero lo aceptaste.
-Sí, lo acepté, y lo acepté también por la bolsa. Pero cuando ya estaba al final de la preparación y habiendo entrenado muy duro, me dicen a falta de dos semanas que no se va a celebrar el combate. Toda la inversión económica en mi preparador físico, nutricionista y demás, fue para nada. Perdí mucho dinero.

-¿Qué motivo te dieron para que no se celebrase el combate?
-Por motivos con el ayuntamiento de Matosinhos. Me decían que no les permitían celebrar la velada, pero después me enteré que en el mismo día, el 27 de junio, celebraron una velada de artes marciales mixtas y utilizando el mismo pabellón.

– Curioso, cuanto menos.
-Increíble, es increíble. Cuando eres boxeador y te pasa esto, pierdes la moral, las ganas y más en este país. Fuera de España, puedes vivir como boxeador, pero aquí no. Cuando a un boxeador de otro país le dices que eres boxeador y que además trabajas, te miran con incredulidad. No se creen que seas boxeador y que a la vez, estés trabajando.

– Regresarías en el 10 de mayo ante Sergio Mateo en Tarrasa, ¿Qué se sensaciones tuviste y en definitiva, como te viste en el combate?
-Como se me cayó la de Portugal, pues pedí que me metieran en esa velada. No voy a estar entrenando para no pelear y pude boxear en esa velada. En cuanto a las sensaciones, pues notá el tiempo sin actividad, de estar parado y no disfrutas como cuando estas en tus mejores condiciones físicas.

– Una semana después, el 17 de mayo, pelearías ante un primer espada mundial como es Paul Smith que espera su oportunidad mundialista ante Arthur Abraham. Un combate muy complicado, además habiendo boxeado la semana anterior, pero tu bravura te hizo aceptar de nuevo este reto.
-Lo acepté porque no tenía nada que perder. Me iba a pegar con un tío que se iba a hacer el título mundial con Arthur Abraham y yo tenía más que ganar, que perder. Pensé, pues mira, si le meto una mano o hago un gran combate, nunca se sabe lo que va a suceder. Entonces acepté el combate, y también, por la bolsa.

– ¿No te arrepientes de haber hecho este combate?
-Cuando estas en esas circunstancias, en las que hace falta el dinero, pues no te arrepientes. Con todo el dinero que me había gastado en la preparación anterior, pues me hacía falta el dinero, y con las bolsas que ganas aquí pues no te llega. Entonces, entre que no tenía nada que perder y que me ofrecían una buena bolsa, acepté. Él, Paul Smith, si tenía mucho que perder. Porque ganar a una primera clase mundial como él, agrandaría mucho mi palmarés.

– Es el problema del boxeo en España, que tienes que compaginar entrenamientos con el trabajo.
-Es eso precisamente y si no trabajas, no vives. Mi padre me dice que no tendría que trabajar, pero si no lo hago, ¿de qué vivo? Yo tengo 25 años, pero el tiempo pasa, tengo novia y quiero hacer cosas, y llega un momento en el que te ves sin un duro. Soy joven y vivo con mis padres, pero yo el día de mañana quiero vivir con mi pareja. Tienes que trabajar, tienes que cotizar y cuando llegué el día de jubilarse y vean que no has hecho nada te preguntarán, ¿pero dónde estabas metido todo este tiempo? ¿En la cárcel? Porque cuando le dices a un empresario durante una entrevista que eres boxeador, este se asusta. Porque piensan que generaras conflictos, peleas en su empresa y todo ello, por lo mal visto que está aquí el boxeo.

– Te noto muy desmotivado
-Pues sí. Porque he visto que este mundo, es un mundo de mentiras, falsedad y corrupción. Te dicen que eres aspirante al título de España y luego lo hacen otras personas que ni siquiera están ranqueadas. Entonces, al ver eso te planteas, ¿No era yo el aspirante? ¿Os estáis riendo en mi cara? Iros a tomar por ahí. Tiro la toalla, me dedico a trabajar y a disfrutar de la vida que son cuatro días. El boxeo es muy sacrificado, la gente no sabe lo sacrificado que es esto, muy sacrificado para la poca recompensa que tiene. Después hay gente que sin tener sacrificio, son campeones. Aguantan el título tres, cuatro o hasta cinco años y buscando rivales asequibles para ganarlos. No miran el ranking de los boxeares, yo prefiero enfrentarme a un tío luchador que tenga derrotas pero que haya perdido por puntos y no por K.O. contra campeones de Europa etc. Luego miras el ranking del rival de otro y piensas, pero si este no se ha pegado con nadie, es un paquete que sólo sirve para recoger naranjas. Inflan los récords, y eso no lo veo bien. Para ser campeón de España, te tienes que pelear con los mejores, y el campeón nacional, no debería poder elegir. La Federación tendría que decir que cada tres o cuatro meses, tienes que defender título con alguno de los cuatro primeros, pero como tampoco hay Federación, pues está todo hecho una mierda.

– En agosto, Xesús Ferreiro defenderá el título nacional supermedio por primera vez y todo apuntaba a que sería ante ti, pero finalmente no pudo ser. ¿Qué sucedió para que este combate no se diera?
-No lo sé. A mí me han dicho que yo pelearé por él, el 15 de octubre. Pero yo ya he oído tantas cosas, que no me creo nada y cuando venga, pues que venga. Se ve que el que hace la velada, el que paga, eligió a un rival facilito para seguir con el título y ya en Octubre, me eligen a mí. Que está firmada la pelea para Octubre. Eso me ha dicho mi mánager.

– ¿Esta negativa es un nuevo jarro de agua fría en tu carrera?
-Pues sí. Dicen que soy el aspirante nº 1 al título y estoy viendo que lo disputan personas que no son aspirantes a nada, pero a nada, que no pueden llegar a ser aspirantes porque ni han pasado de los seis asaltos. A mí me han robado un título de España, y ya que lo han hecho, al menos podrían tener la decencia de darme una oportunidad antes que a otro tío, porque me lo merezco. Es que en la división de los supermedios, nadie se ha pegado con los buenos. Yo me he pegado con casi todos los supermedios, y el resto, con casi nadie. Siempre intentando esquivar rivales. A mí me decían, tienes que boxear con este, pues lo hago. Si el rival es duro, pues me entreno más a fondo para ganarlo, y si pierdo, al menos tendré la satisfacción de haberlo dado todo. Pero hay algunos que quieren rivales fáciles y asequibles para ganarles y que allá por donde vayan, les reconozcan lo bueno que es. Llega un momento que después de sumar todo esto pues piensas, qué estoy haciendo con mi vida. Dejas a tu familia de lado, a tus amigos y en definitiva, tu vida.

– ¿Te planteas dejar el boxeo?
-Sí, me lo sigo planteando. Porque no veo seriedad, aquí sólo hay amiguismos y el boxeador es quien más hace, el que menos recibe, y el que más jodido está.

– Entonces, ¿no confías en disputar el título nacional este año?
-Viendo como estoy viendo las cosas, ya te digo que no. Porque mira, me dijeron que en Agosto lo haría, ahora me dicen que en Octubre, luego me dirán que en Enero, y cuando llegue Enero, me contarán otra película. Cuando ven que hay un rival duro y que puede dar la sorpresa, pues no se quieren enfrentar a ti. Todo el mundo quiere ser campeón y al ritmo que vamos, acabaremos como en el kick boxing con veinte campeones de España, otros tantos de Europa y así. El boxeo ya no es como lo era antiguamente, con boxeadores de pura sangre, de coraje, eso en España se ha terminado.

– ¿Se recompensa más a la cartera que al talento?
-Sí, exactamente. Porque yo sé de boxeadores de otros países que para ser campeones de su país, se han tenido que pegar con los mejores de su categoría y cuando lo ha hecho, se sitúan en el segundo lugar y una vez alcanzada esa posición, la federación correspondiente obliga al campeón a defender el título con ese que se encuentra en esa segunda posición. Aquí no, aquí si no te quieres pegar con uno, no pasa nada, y eliges a otro más asequible. Me parecen bien las defensas voluntarias, pero una y no todas, el resto debe ser con el aspirante.

– ¿Cuándo tienes previsto regresar a los cuadriláteros?
-Pues no lo sé, cuando me diga mi mánager. Pero no he visto mucho movimiento. Lo que tengo claro, es que este verano me tengo que poner a trabajar porque con lo que gane en los combates, ya me lo he gastado.

– Para ir concluyendo, ¿de dónde te viene el apodo de “el Lobo”?
-Porque tengo un perro, un Border Collie, que se asemeja mucho al lobo de Canadá y como a mí el lobo, es animal que más me gusta, por su astucia, por la manera en que protege a los suyos y su manera de luchar, pues me pusieron el apodo de “el lobo”.

– Por nuestra parte, tan sólo queremos darte las gracias por concedernos esta entrevista y si quieres añadir algo más, adelante.
-Quien se quiera dedicar al boxeo aquí en España, con la mafia que hay, que se deje de tonterías y se vaya a otro país, y no pierda el tiempo. Si fuese serio, todo iría mejor. Habría más y auténticos campeones de España, de Europa etc. Todos boxearían con todos. Pero no como ahora, con la metodología de hace veinte años y así, no cambiará nada. Tampoco hay apoyo de televisiones, y aunque los hubiera, eso no quiere decir nada. Porque se requiere a alguien joven, con las ideas claras, seria y con ganas de hacerlo bien. Que promocione a la gente joven, los boxeadores veteranos hay que tenerlos ahí pero que se centren en la sangre joven, hay que hacer una liga como en el fútbol pero de boxeo. Donde cada uno de cada peso se tenga que pegar con todos de su categoría y ya está. Quien sea el mejor de todos, pues será quien se lleve el título. Siendo campeón, pues que lo defienda con los 4 primeros y no con el último por la cola. Eso es como decir en el fútbol, que eres de primera división pero que vas a jugar ante equipos de tercera división. Por eso pienso, que no te puedes presentar a hacer un título de España habiendo hecho cuatro o cinco peleas, sin resistencia, y sin haber pasado de los seis u ocho asaltos. Muchas gracias por la entrevista y espero que algún día esto cambie.