Daniel Pi
@BastionBoxeo

Después de innumerables rumores durante meses sobre cuándo y cómo se produciría el debut estadounidense del fantástico monarca WBO del peso supermosca Naoya Inoue (13-0, 11 KO), finalmente será este sábado cuando el japonés inicie su andadura boxística cruzando el Pacífico. Y no lo hará, ni mucho menos, de cualquier manera, sino que participará en una de las mayores veladas protagonizadas por enfrentamientos en el peso supermosca que se han realizado, evento retransmitido por HBO, que se disputará en el StubHub Center de Carson (Estados Unidos) y que contará con dos fenomenales combates más, como la revancha mundialista entre “Chocolatito” y Wangek y la eliminatoria final WBC entre Carlos Cuadras y “El Gallo” Estrada.

Sin duda, para los más interesados en la contendida división de los 52,2 kg, pocas veladas podrán llamar más la atención que esta, que tiene un cartel con peleas tan esperadas. De todos modos, aunque algunos de los máximos responsables de la realización de este evento consideran que los tres combates principales de la misma no tienen favorito, están totalmente nivelados y cualquier cosa podría pasar, la clara excepción se encuentra en el combate de Inoue. Y es que éste se medirá al estadounidense Antonio Nieves (17-1-2, 9 KO), que basta con decir que no puede equipararse en cuanto a cualidades a la extensa élite de la categoría para que se puedan apreciar claramente sus escasas posibilidades de éxito.

Quizás, más allá de su menor pegada o de estar peldaños por debajo en cuanto a técnica, el elemento principal a tener en cuenta es que Nieves tiene una gran carencia en cuanto a capacidad de resolución. Así, aunque se ha medido a rivales de muy buen nivel como el prometedor Stephon Young, el duro Alejandro Santiago y el top 15 Nikolay Potapov y contra todos ellos ofreció igualadas pugnas, ante ninguno logró un resultado positivo, empatando ante los dos primeros y cayendo de forma dividida ante el tercero. Por ello, más allá de la carga de controversia de las decisiones, Nieves demostró que le cuesta sobremanera sentenciar peleas frente a los boxeadores de nivel alto que pugnan por el mundial en la división del peso gallo, de modo que resultará casi impensable que ahora pueda lograrlo descendiendo a una categoría en la que nunca ha combatido para medirse al que muchos consideran el número 1 actual.

Puede que el único enemigo que verdaderamente pueda frenar la carrera de “Monster” Inoue sea su propia pegada, que es tan potente que ni siquiera sus manos la soportan, habiendo sufrido lesiones tras lesiones que han requerido cirugía e incluso condicionaron, por ejemplo, su actuación ante David Carmona. En cualquier caso, el monarca cree estar totalmente recuperado de sus últimos problemas, cosa que ha demostrado en sus peleas ante Kohei Kono y Ricardo Rodríguez, a los que arrolló en seis y tres asaltos respectivamente, por lo que, combatiendo al fin codo con codo con los grandes nombres de la división, tiene la oportunidad de demostrar al gran público cuál es su valía y verse empujado a la mayor pelea de su carrera, en la que podría, de ganar, asentarse en la parte alta del ranking de todos los pesos.

Respecto al desarrollo del combate de este sábado, es posible que Nieves, como es habitual en su boxeo, tienda a insistir una y otra vez con el jab en desplazamiento para buscar desequilibrios y huecos defensivos. Con todo, aunque esta táctica le ha servido bien en ocasiones, la fulgurante velocidad de Inoue, que además es infinitamente más preciso y posee un superior control de la distancia, debería ser suficiente por sí sola para contener los esfuerzos del aspirante y permitirle desbordarlo con sus constantes y efectivas entradas y salidas, pudiendo apuntar nuevamente a una victoria antes del límite que mejore su impresionante 85% de knockouts, impresione al público americano y envíe un claro aviso a los otros protagonistas del evento.