José Manuel Moreno
@josemorenoco

Quien piense que Bernard Hopkins (55-6-2, 36 KO), quien cumplirá 50 años el próximo mes de enero, tiene cubiertas sus expectativas en el boxeo, anda bastante equivocado. Y nos referimos a su deseo de unificar coronas (WBA, IBF y WBO) del peso semipesado, algo que logrará si vence a Sergey «Krusher» Kovalev (25-0-1-23 KO) el próximo 8 de noviembre en Atlantic City. Nada menos que 18 años les separan. Hopkins siempre fue un tipo ambicioso, y teniendo en cuenta que su alter ego Roy Jones consiguió en su momento ser campeón mundial del peso pesado, Bernard tuvo en su mente hace unos años repetir semejante hazaña. Fue cuando el británico David Haye reinaba en la división del pesado en la WBA. Entre los años 2009 y 2010, hasta que perdió en julio de 2011 ante Wladimir Klitschko. Algo que le hubiera encumbrado más aún si cabe en el olimpo de los dioses de este deporte de todos los tiempos. «The Executioner» estuvo pensando seriamente en subir al peso pesado y enfrentarse al británico David Haye. «Para mi es importante hacer lo que para otros es imposible, como en su día hicieron Muhammad Ali, Marvin Hagler o Ray «Sugar» Leonard». A lo que añadió que «siempre quiero retos, enfrentarme a los mejores, hacer lo que nadie espera de un deportista de mi edad.» Por tanto, si lograra la hazaña de acabar con la imbatibilidad de Kovalev, ¿quién nos dice que Hopkins no intenta con 50 años ir en busca de Stiverne o Wilder y ser campeón mundial del peso pesado? Viniendo de un monstruo del deporte como el «Alien» de Filadelfia, nos lo creemos todo.