Manuel Valero
@Manu_Valero
El combate que disputarán Anthony Joshua (18-0, 18 KO) y Wladimir Klitschko (64-4, 53 KO) el 29 de abril va camino de cosechar varios récords antes de que los púgiles suban al ring, para disputar las coronas mundiales WBA (que se encuentra vacante) e IBF (que ostenta el británico) del peso pesado. Con las 90.000 entradas puestas a la venta agotadas desde hace semanas, Eddie Hearn ha esperado hasta el último momento para vender los derechos televisivos a Estados Unidos, donde se ha despertado una expectación inusual por una pelea disputada al otro lado del charco, ansiando los aficionados un combate que al fin revitalice una categoría con tanta historia como el peso pesado. Superado el récord de espectadores del Froch-Groves II, en el Reino Unido se espera que haya cerca de un millón y medio de ventas en la plataforma Sky Sports. La trascendencia de este dato es mayor cuando no se ha confirmado ningún otro combate con un título mundial en juego para la velada.
En Alemania, donde Klitschko ha realizado la mayor parte de su carrera, RTL dará el duelo que se albergará en el Estadio de Wembley tras pagar más de cuatro millones de euros, que verá rentabilizados con la publicidad que se emitirá que se emitirá para los más de veinte millones de espectadores que se prevén. Para alegría de la afición española, todo apunta a que el Joshua-Klitschko sí podrá verse en nuestro país, a diferencia de otros grandes combates que no han sido televisados en los últimos años, aunque GOL todavía no ha anunciado si será emitida en directo o diferido.
Mucho más complicadas han sido las negociaciones en Estados Unidos, ya que las dos cadenas que monopolizan el boxeo en dicho país, HBO y Showtime, tienen un contrato de exclusividad con Wladimir Klitschko y Anthony Joshua respectivamente. Desde el primer momento, Showtime ha mostrado mayor interés por ofrecer la pelea en directo, poniendo sobre la mesa más de un millón de euros. Stephen Espinoza, jefe de la sección deportiva del canal, ha querido propinar un duro golpe a la competencia, HBO, que ha rebajado su inversión en el deporte para centrarse en la producción de series. Sin apenas tiempo para promocionar el combate, Showtime y HBO han alcanzado un acuerdo para trabajar de manera coordinada. Esta es la tercera vez que ocurre en lo que va de milenio, aunque no será como en los casos del Lennox Lewis-Mike Tyson y el Floyd Mayweather-Manny Pacquiao, pues sólo Showtime emitirá en directo el combate en Estados Unidos, a eso de las cuatro de la tarde en la Costa Este, mientras que HBO se tendrá que conformar con ofrecérselo a sus suscriptores en diferido por la noche, coincidiendo con el horario de máxima audiencia. Este acuerdo incluye que sería HBO quien retransmitiría en directo una segunda parte entre Joshua y Klitschko, posibilidad que parecen contemplar los directivos de la cadena estadounidense, ya que el contrato de esta pelea incluye una cláusula de revancha.
