José Manuel Moreno
@josemorenoco

Hoy cumple 37 años el rey del boxeo actual. Tiene probablemente igual número de admiradores que de detractores. Se trata de Floyd Mayweather. Los primeros valoran sus cualidades técnicas, su singular estilo defensivo, sus grandes victorias ante Diego Corrales, Ricky Hatton, Miguel Cotto, Shane Mosley o Canelo Álvarez. Los segundos, el escoger a sus rivales cuando pasan por su peor momento deportivo, en algunos de los casos. Y, sobre todo, no haber hecho lo posible por darle a la afición (dos no pelean si uno no quiere) la tan manoseada pelea contra el otro astro de esta época, Manny Pacquiao, auténtico alter ego del natural de Michigan. Empezó siendo «Pretty Boy», ahora es «Money», el deportista más rico del mundo. Comenzó con HBO, ahora tiene el contrato más lucrativo de la historia con Showtime.

Ha ido dando saltos en los campos de entrenamiento entre su padre, Floyd Mayweather Sr. y su tío, Roger Mayweather. En lo que no cambia, es en que no pierde ni una sola de sus peleas, aunque para muchos perdiera en su primer combate ante el mexicano José Luis «Temible» Castillo. 45 rivales. 45 victorias. 45 súper bolsas, sobre todo, a partir de 2007, cuando venció en deslucido combate ante Óscar de la Hoya. Hace lo que quiere, hasta repartir dinero en una camioneta. Realiza grandes dispendios. Cobra multimillonarias cifras en astronómicas apuestas (ya saben, el dinero llama al dinero). Pero en lo que estaremos todos de acuerdo, incluso los muy muy contrarios a su forma de boxear y de ser en la vida, es en reconocer que como él no hay dos. Salvo Cotto, ni uno de sus rivales le magulló la cara. Busca acabar con el «0» su carrera deportiva. Cumple 37 años en su esplendor deportivo y permitiéndose el lujo, para muchos un despropósito, de elegir rival. En fin, «Happy Birthday Mr. Mayweather», y por favor, decídase ya con Maidana o Khan para el 3 de mayo. Por nuestra salud mental, por favor.