Daniel Santana
@OscarSantana10

Tal día como hoy 3 de octubre en 1998, hace 20 años, el joven prospecto Floyd Mayweather Jr., con buenos fundamentos técnicos y desparpajo encima del ensogado al que apodaban «Pretty Boy», intentaba el asalto al campeonato mundial del Consejo Mundial de Boxeo (WBC) cuyo cinturón estaba en manos del mexicano-estadounidense Genaro «Chicanito» Hernández.

Mayweather Jr. desde niño había vivido el boxeo, su padre de igual nombre había sido boxeador y sus tíos Roger y Jeff Mayweather también, Roger fue campeón mundial en dos pesos diferentes y Jeff Mayweather, que tuvo una carrera más discreta, hizo su combate más importante contra Óscar De La Hoya donde perdió por KOT en 4 asaltos en el quinto combate profesional de De La Hoya.

Mayweather Jr. fue un destacado boxeador amateur, con un récord de (84-6). Entre sus logros está el Campeonato Amateur de los Estados Unidos en su edición de 1995, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 y el Campeonato De Guantes de Oro en los años 1993/1994/1996.

Para su primera oportunidad mundialista se presentaba imbatido en 17 combates sin ningún nombre importante a destacar en su palmarés y era su segundo año como profesional.

Chicanito tenía 32 años, 11 más que Floyd , el doble de combates y mucha más experiencia en disputas de campeonatos mundiales, su primer título lo había ganado en 1991 (WBA superpluma) que defendió en ocho ocasiones, lo dejó vacante para intentar arrebatar sin éxito el título WBO ligero a Óscar de la Hoya.

En esa ocasión Chicanito tuvo que tomar la difícil decisión de abandonar al finalizar el sexto.
De La Hoya le había roto la nariz, aparte del insufrible dolor, se le hacía imposible respirar bien. En ese momento los aficionados presentes abuchearon la decisión, pero ya Chicanito Hernández anteriormente había demostrado su casta finalizando y ganando combates después de romperse los huesos de sus manos.
En la rueda de prensa posterior, entre lágrimas, se disculpó con su afición y dijo las sabias palabras : «Es mejor decir no más que no decir una palabra más». En 1997 volvería a conquistar el cetro del peso superligero ganándole por decisión dividida nada menos que a Azumah Nelson.

El combate se disputó en el Hotel Las Vegas Hilton, en Las Vegas. Desde el principio Hernández se vio sorprendido por la velocidad y las artes defensivas del aspirante, los asaltos fueron pasando y Mayweather se los iba anotando a su favor, hubo varios intercambios de golpes donde Genaro se estaba llevando la peor parte, intentaba atacar pero Mayweather con su rapidez y movimientos preciosistas frustraban la acciones del campeón, su contrincante no daba señales de que fuera aminorar el ritmo, y viéndose sobrepasado en el descanso del octavo asalto el campeón decidió no salir al siguiente. El «Pretty Boy», posteriormente «Money», campeón mundial, comenzaba la historia.

Hernández se retiró después de este combate, años después se le diagnosticó un tipo de cáncer raro llamado rabdomiosarcoma que ataca las fibras musculares. El conocido promotor Bob Arum se encargó de la mayor parte de los costes del tratamiento, luchó pero perdió su último combate a la temprana edad de 45 años, Floyd Mayweather Jr. se hizo cargo de los gastos del funeral aliviando así la carga económica a sus familiares, en agradecimiento a la oportunidad que Chicanito le ofreció en su día.