Guillermo Rigondeaux (20-3, 13 KO) ha tenido que ser hospitalizado por un accidente doméstico en las últimas horas, aunque su vida en ningún caso corre peligro.

Por lo que parece, fue un utensilio de cocina, una olla exprés, lo que explotó cuando el cubano estaba cocinando y haciendo uso del instrumento, afectándole a su rostro y especialmente en la zona de los ojos. En principio, pese a que Rigondeaux solo tenía un 20% de visión tras el accidente, se espera que vaya recuperando la normalidad poco a poco, siempre que no tenga dañado el nervio óptico; se le harán las pruebas necesarias para determinar este hecho.

Con 41 años, la carrera pugilística del caribeño residente en Miami no parece que se vaya a alargar en exceso, y más tras su derrota del pasado fin de semana ante el filipino Vincent Astrolabio.