Daniel Santana
@OscarSantana10

Llegó el momento de enfrentarse a Muhammad Ali
Ali tenía una segunda oportunidad para recuperar el título que el Ejército y las autoridades deportivas le habían arrebatado.
Oportunidad que no desaprovechó, el 30 de octubre de 1974 en el estadio 20 du Maipara de Kinshasa en el Zaire (ahora República Democrática del Congo) se encontraron cara a cara los imbatidos Muhammad Ali y George Foreman en un combate que se bautizó y pasó a la posteridad como “Rumble in the Jungle” el “Estruendo en la Jungla”, se paralizó el mundo, ningún espectáculo deportivo se le asemejaba.
Todo acaba en el octavo asalto, un extasiado Foreman sin apenas aire que lo sostuviera sucumbió al calor y a la humedad que reinaba esa noche cayendo tras una combinación de Ali para no levantarse.
El de Texas tardó un año en rehacerse y sólo disputó combates de exhibición.

Regresó a la élite en 1976, el rival escogido para la ocasión fue Ron Lyle, un púgil con tan solo tres derrotas, uno de ellas, contra Ali.
Posiblemente ni ellos imaginaban que iban a protagonizar uno de los combates mas dramáticos y emocionantes de los Grandes pesos (vídeo).
Foreman besó la lona en dos ocasiones en el cuarto asalto y Lyle una. Nada mas comenzar el quinto round, Lyle volvió a desestabilizar a George que consiguió reponerse y derribarlo tras una andanada de golpes poniendo fin al combate por KO.

La revista The Ring Magazine la eligió como la pelea del año y votaron el cuarto asalto como el sexto más emocionante de la historia del boxeo.
Su siguiente combate fue la revancha contra Joe Frazier, donde “Smoking Joe” sorprendió a todos al afeitarse la cabeza unas horas antes del encuentro.
Frazier comenzó moviéndose y boxeando pero pronto cambió de táctica, fue al intercambio de golpes facilitándole así el trabajo a Foreman que lo tumbó en dos ocasiones en el quinto asalto. Eddie Futch, su entrenador, comprendió que era suficiente y avisó al árbitro para que parase el combate.
Continuó boxeando hasta que en 1977 perdiera por decisión unánime contra Jimmy Young, momento en que decidió retirarse.
El Gran George se convirtió en predicador.

En 1987 volvió a boxear para recaudar fondos para su iglesia, se había afeitado la cabeza al cero y estaba muy por arriba de su peso, pero todavía sabía pegar.
Derrotó con facilidad a púgiles mediocres y se convirtió en una estrella de la televisión.
En 1991, después de 24 victorias, 23 por KO, desafió a Evander Holyfield y aunque perdió, dejó tan buena impresión que decidió seguir peleando mientras hubiese aficionados que pagasen por verlo.
Continuará…