Raúl Hernández

Si el boxeo en España ahora mismo fuera objeto de un film, el título lo tendría claro «Grandes Esperanzas «.
Hace unos días nos hacíamos eco de los 19 boxeadores clasificados en Europa, también tenemos que sumar los boxeadores en listas mundiales y hasta hace relativamente poco, un campeón mundial .
Salimos a boxear fuera de nuestras fronteras y no lo hacemos para vivir una experiencia más, para ver qué pasa, para probar suerte, salimos a boxear fuera de España con la clara intención de ganar y saben que, que no solo ganamos, también GANAMOS TITULOS (si no lo creen, pregúntenle a Tiburón Hilario).

Nuestros boxeadores son reclamados para ayudar a campeones mundiales en sus campamentos preparatorios.
Hasta requieren de nuestros servicios para presentar programas en televisión (la labor de Jero es para quitarse el sombrero).
Hace unas semanas veía la luz ¨Asalto al Cielo ¨, la biografía de Javier Castillejo, con unas ventas espectaculares.

HEMOS VUELTO A LA TELE, sí en mayúsculas y para mas inri EN ABIERTO, sí también en mayúsculas y con unos datos de audiencia notables.
En la calle se empieza a respirar un aire boxístico renovado, la visión de la sociedad que tenía sobre el boxeador se está refinando, hablar de boxeo ya no incomoda, los gimnasios están colgando el «no hay entradas». La formación de esta nueva generación de entrenadores es algo a destacar y para estar orgulloso de ello, nada que envidiar a los que hay por el mundo.

El boxeo ya no es un deporte para «marginados», es un deporte más a practicar, sea para competir o para ponerse en forma simplemente, he visto gimnasios con el eslogan de «Se dan clases de Boxeo Comercial » o «Clases de Boxeo no competitivo «.

La cifra de boxeadores federados va en aumento , cada fin de semana debuta un boxeador en amateur o da el salto al profesionalismo.
Con todo esto y a sabiendas que algo me habré dejado atrás, no seré yo quien diga que estamos viviendo el despertar de una Edad De Oro del Boxeo Español.
Pero de lo que si estoy totalmente convencido es que estamos viviendo un tiempo boxístico de GRANDES ESPERANZAS.