Daniel Pi
@BastionBoxeo

Comparado con hacer sparring con un excampeón mundial unificado del peso crucero de la talla del peligrosísimo noqueador ruso Murat Gassiev, enfrentarse a un boxeador que no ha hecho méritos ni siquiera para estar cerca del top 15 de un organismo y que nunca ha logrado una victoria ante un oponente de nivel medio puede resultar tarea sencilla.

Esto es lo que parece que le sucedió en la noche del viernes en el Accor Hotel de París (Francia) al campeón mundial WBA del peso crucero Arsen Goulamirian (25-0, 17 KO) (en la imagen) que, acostumbrado a entrenar en Big Bear con nombres de tremenda calidad, no tuvo a penas que trabajar para arrollar en cuatro asaltos al asequible retador voluntario Kane Watts (21-4, 13 KO), quedando claro una vez más que los organismos no pueden tolerar mundiales tan mal emparejados.

La pelea no tuvo a penas historia, estremeciendo Goulamirian a Watts ya en el primer asalto con un croché de izquierda y cayendo el retador poco después a la lona, si bien el árbitro consideró que el croché diestro que le derribó llegó a la parte trasera de la cabeza, por lo que no hizo cuenta. Aun así, y aunque en la reanudación Watts intentó caminar, tirar el jab y buscar alguna contra, se hizo evidente que la pugna no se iba a prolongar mucho por la sostenida presión del monarca, su contundente uso de los golpes curvos y su mayor fortaleza y aguante.

Así, en el segundo round el castigo continuó, volviendo a ser encerrado en las cuerdas y hostigado el visitante, que trató de aguantar el centro del ring brevemente en el tercer episodio antes de volver a ser blanco contra una esquina de las fortísimas andanadas de uppercuts, crochés y ganchos de su rival. Finalmente, tras haber basado la mayor parte de su trabajo golpeando al rostro, en el cuarto asalto Goulamirian amagó con un uppercut diestro a la cabeza y asestó un tremendo gancho zurdo al hígado que quebró la resistencia de Watts, que puso la rodilla en la lona y que no pudo responder a la cuenta.

Dado que el campeón de Europa del peso crucero Lawrence Okolie afirmó hace semanas que la pelea con Goulamirian estaba prácticamente sellada, aunque no sabía todavía si prefería afrontar un combate de preparación más antes de disputar el mundial, parece que dependerá casi enteramente del equipo del británico decidir cuándo veremos a ambos sobre un ring. Por otro lado, el combate ante Okolie podría resultar una obligación teniendo en cuenta que la WBA seguramente ordenará ante este la defensa oficial. En cualquier caso, dicho duelo, más allá de las reservas que se puedan tener a la hora de ver un combate del tedioso maestro del clinch Okolie, resultará una absoluta prueba de fuego para la proyección de ambos boxeadores que, ante el adversario de más nivel que han tenido frente a sí, podrán demostrar verdaderamente de qué están hechos.

Soro no tuvo problemas con Vitu
El francés Cedric Vitu (47-4, 19 KO) llevaba meses obsesionado con enfrentarse a su compatriota Michel Soro (35-2-1, 24 KO), pelea que ha reclamado por activa y por pasiva hasta hacerse insoportable y que, más importante que su insistencia, le llevó a renunciar al campeonato de Europa del peso superwélter ante Sergio García cuando ya había fecha para el combate y después de haber mentido declarando a la EBU que estaba dispuesto a combatir en España. Pues bien, finalmente los deseos de Vitu de medirse a Soro se vieron hechos realidad en el mismo evento del Goulamirian-Watts, pero seguramente “Titi” ahora desearía no haber escogido este camino.

Y es que Vitu fue vencido de forma muy sencilla por Soro con un KOT en cinco asaltos en un encuentro por un cetro de subcampeón WBA, siendo lo más grave que no ofreció ninguna complicación a su adversario, que le venció de principio a fin.

Soro llevó la iniciativa en todo momento, avanzando con calma y firmeza y trabajando metódica y constantemente con sus combinaciones de curvos y sus directos ante un Vitu que no encontró en ningún momento su boxeo, que no estaba en la mejor de las formas y que detenía sus pies ante las series de su adversario. Funcionando su despliegue a la perfección, Soro fue intensificando cada vez más su ofensiva, llegando con poderosos ganchos y crochés encadenados en el cuarto asalto que mermaron a Vitu, que cayó al tapiz en el quinto round por un croché de mano adelantada. Finalmente, desbordado y martilleado Vitu por combinaciones de croché zurdo y directo diestro, sin poder alzar los brazos y rematado por un uppercut diestro de corto recorrido cuando se tambaleaba, el tercer hombre acertó al detener la contienda, logrando de ese modo Soro un triunfo que podría llevarle a un combate ante un nombre de la élite de la división.