Veinticuatro horas después de conocerse que Saúl «Canelo» Álvarez había dado positivo por trazas de clembuterol en su organismo, el combate de revancha que disputará con Gennady Golovkin el 5 de mayo en Las Vegas (Estados Unidos) sigue adelante. El mexicano alegó que había pasado más de cien controles anteriormente, señalando que su positivo se debía al consumo de carne intoxicada, lo cual es habitual en México. Los más escépticos, han especulado con «Canelo» utilizase esta sustancia en período no competitivo, dando poca credibilidad a que un deportista que cuenta con un nutricionista coma carne de dudosa procedencia, así como han apuntado al uso del clembuterol como enmascarador.

El WBC ya ha confirmado que seguirá su protocolo antidopaje en esta ocasión, el mismo que aplicó en el caso de Luis Nery, permitiendo a este continuar como campeón a pesar de hallársele restos de zilpaterol en su organismo. La Comisión Atlética de Nevada también ha iniciado una investigación, pero da luz verde a que la pelea siga adelante.

Por parte del equipo de Golovkin, se ha tratado con gran respeto el positivo por dopaje de su rival. El kazajo queda a la espera de conocer los resultados de las investigaciones, mientras prosigue sus entrenamientos. Cabe recordar que Abel Sánchez, entrenador de Golovkin, insistió en que ambos fueran sometidos a pruebas antidopaje durante las negociaciones.