Daniel Pi
@BastionBoxeo

En los cuatro episodios que se prolongó el combate de la pasada madrugada en el Madison Square Garden de Nueva York (Estados Unidos) entre el excampeón mundial unificado del peso medio Gennady Golovkin (39-1-1, 35 KO) y su rival, el canadiense Steve Rolls (19-1, 10 KO), hubo tiempo para analizar diversos aspectos, si bien la principal lectura fue que el kazajo sigue deteriorándose pero que todavía le basta con su potencia para hacer estallar las pugnas. En virtud de ello, “GGG” se anotó un triunfo con un brutal KO en el cuarto round que puede ser un contendiente al mejor del año.

Antes de llegar a la conclusión, no obstante, Rolls tuvo sus momentos, anotando nítidas derechas y crochés zurdos contra un Golovkin que pareció todavía más ralentizado que en otras ocasiones y mucho menos rocoso, viéndose sacudida su cabeza por un inesperado dos-uno, algo casi imposible de ver en el pasado, cuando encajaba los más temibles golpes de poder sin parpadear.

De todas maneras, Rolls cometió diversos fallos como seguir su habitual tendencia a encimarse, usar los directos disuasorios insuficientemente y optar por un ritmo demasiado moderado. Así, Golovkin encontró ocasiones para ir trabajando con sus crochés y sus uppercuts arriba y con sus hooks al torso junto a su poderoso jab, mostrándose más agresivo en el tercer asalto. Sin embargo, Rolls, evidenciando que los adversarios ya no temen tanto al kazajo, no dudó en quedarse y cruzar golpes, algo impensable unas temporadas atrás.

Finalmente, favorecido por el exceso de confianza de su oponente, en el cuarto round Golovkin apabulló con su poder a base de golpes curvos en corta y media a un Rolls que fue sacudido dos veces por swings de mano adelantada de “GGG”, golpes descendentes a la parte superior de la cabeza que desorientaron al canadiense y que lo llevaron a las cuerdas, donde, tras una derecha, el exmonarca conectó un formidable croché zurdo que tendió a su contrincante de cara a la lona. Rolls trató de levantarse pero estaba muy afectado y el árbitro completó la cuenta.

Pese a que tenía motivos para no estar alegre, Golovkin se mostró exultante tras la victoria, especialmente por lograr su segundo triunfo antes del límite desde septiembre de 2016, cuando se midió a Kell Brook. Tres años después, Golovkin quiere la tercera parte de la saga de peleas ante Saúl “Canelo” Álvarez, duelo que muchos de sus seguidores no quieren ver pero que él desea con todas sus fuerzas, afirmando:

“Estoy listo para septiembre. Estoy listo para Canelo. Sólo traedlo, sólo preguntarle. Estoy listo. Si queréis un show con mucho espectáculo, por favor decídselo. La siguiente pelea será increíble para nosotros. Me siento ahora mismo como el campeón del pueblo. Los cinturones no me importan, quiero ganarle. Soy el campeón del pueblo”.