Gennady Golovkin se marcó al inicio de 2017 tres objetivos: pelear más de dos veces durante el año, unificar los cinturones del peso medio y enfrentarse a Saúl «Canelo» Álvarez. Tras su trabajada victoria ante Daniel Jacobs, al kazajo le ilusionaba pelear con Billy Joe Saunders, campeón mundial WBO del peso medio, en Kazajistán, iniciando K2 Promotions y Frank Warren las negociaciones, que se han enfriado en los últimas días. El promotor británico desveló que los representantes de Golovkin les habían comunicado que el púgil estaba recuperándose de una lesión, palabras desmentidas por Abel Sánchez, apuntando fuentes cercanas a «GGG» que el motivo real de que no pelee en junio se debe a que prefiere no arriesgar, para centrarse en cerrar el combate con Saúl Álvarez, que tendría lugar en septiembre, siempre que el azteca se deshaga de Julio César Chávez Jr. el 6 de mayo.