Daniel Pi
@BastionBoxeo

Este debería haber sido el día en que Gennady Golovkin (38-0-1, 34 KO) y Saúl “Canelo” Álvarez se enfrentasen en una revancha considerada como una de las mayores peleas de la temporada, pero en lugar de ello, el campeón mundial WBA, WBC e IBF del peso medio se tuvo que conformar con brindar al público una gran actuación y demoler al rival de sustitución Vanes Martirosyan (36-4-1, 21 KO) que, pese a contar con un tremendo encaje y plantar la oposición que estuvo a su alcance, pagó el precio de las frustraciones acumuladas por el top 3 de todos los pesos y sucumbió en tan solo dos asaltos en el combate estelar de la velada organizada en el StubHub Center de Carson (Estados Unidos).

En el inicio Martirosyan se apoyó con eficacia en sus golpes rectos para tratar de contener el empuje de Golovkin, que erró bastantes manos por las esquivas de su oponente y que fue desequilibrado ligeramente por una combinación de rectos pero que conectó un potente gancho zurdo que estremeció a su rival. De todos modos, en el segundo asalto, en el que inicialmente Martirosyan fue sacudido por un directo y un uppercut diestro, “GGG” impactó una derecha que arrojó contra las cuerdas tocado al armenio-estadounidense, que cayó a la lona martilleado por jabs y alcanzado por potentísimos crochés zurdos encadenados con temibles rectos de derecha. El árbitro Jack Reiss realizó cuenta, pero Martirosyan no pudo alzarse, por lo que se llegó a la conclusión del enfrentamiento.

Si bien habrá un sector de críticos y aficionados que apreciará el mérito que tiene haberle infligido la primera derrota antes del límite, además de una forma tan contundente, a un boxeador sumamente competente y resistente como Martirosyan, muchos otros infravalorarán el logro que supone este triunfo para el boxeador kazajo y recrudecerán las críticas a esta elección de adversario. En cualquier caso, contenga o no con esta actuación las afirmaciones de quienes consideran que está en una línea descendente hacia su primera derrota, Golovkin parece haber salido fortalecido moralmente de este combate, señalando en la entrevista posterior al encuentro, de nuevo con una amplia sonrisa en su cara, que está listo para enfrentarse a todo el mundo, incluido a “Canelo” en septiembre.

No obstante, habiendo afirmado Golovkin hace unos días que considera que existe sólo un 10% de posibilidades de que la revancha ante Álvarez se produzca y estando obligado a medirse al retador obligatorio Sergiy Derevyanchenko dentro de los próximos 90 días si quiere evitar perder su cinturón mundial IBF, no es ni mucho menos seguro que el próximo septiembre, fecha de la próxima subida a un ring de “Canelo”, el triple monarca unificado del peso medio pelee en el duelo de desquite ante el mexicano. Y es que, habiendo sido el principal hilo conductor de su carrera unificar los cuatro títulos de la división, le resultará complicado entregar sin combatir uno de sus cetros, más aún para pugnar con un Álvarez del que dice no creerse su excusa de la carne contaminada. Pese a ello, también será complicado que pueda rechazar 23 millones de euros y la ocasión de zanjar la competencia entre ambos y de agrandar su legado decisivamente, de modo que él y su equipo están emplazados ahora a tomar una rápida y crucial decisión.