Darío Pérez
@Ringsider2020

Gilberto «El Zurdo» Ramírez (40-0, 26 KO) busca su corona en una segunda división. Seis veces fue campeón mundial supermedio, desde que venciera a Arthur Abraham en 2016 hasta su última defensa ante Jesse Hart en 2018. Era su segunda victoria ante Hart, ambas ajustadas.

Ramírez subió entonces al peso semipesado para intentar lograr un campeonato del mundo en esta nueva categoría (fue muchas veces campeón «Joven» WBC del peso medio pero, ante lo que dictaba su cuerpo, tuvo que subir a su exitosa etapa supermedia sin disputar el mundial). Hace año y medio ya que venciera a Tommy Karpency en su debut semipesado antes del límite, por lo que su inactividad es bastante prolongada. Pero eso termina el viernes próximo, ya que encabeza una velada en la curiosa localidad texana de Galveston, una ciudad semiinsular comunicada con el continente únicamente mediante carretera.

Su rival será el texano Alfonso López (32-3, 25 KO), veterano de 38 años, casi diez más que la estrella mexicana. Sus tres derrotas son muy lejanas, datan del periodo 2011-2012 y una de ellas fue ante el viejo conocido Kelly Pavlik, a quien venció Sergio Martínez. Desde entonces, y tras una reflexión que se tomó hasta 2014, diez triunfos consecutivos le convierten en un más que respetable rival para medir la falta de rodaje del Zurdo. Ostenta el título semipesado de Norteamérica, logrado ante Denis Grachev, que estará en juego el viernes en el pleito pactado a doce asaltos.

El combate se ha llamado para su promoción (en lo que supone el debut de Ramírez en labores de despachos) «Battle of Rio Grande», aludiendo al origen de ambos boxeadores cercano a la división entre sus países. Hay que recordar que la masa de agua es llamada Rio Grande en Estados Unidos y Río Bravo en México, suponiendo la frontera real entre los dos territorios en gran parte de Texas.

Como pelea de semifondo a diez asaltos, el peso pesado Michael Hunter (18-1-1, 12 KO), olímpico en 2012, intentará vencer a Shawn Laughery (10-3, 6 KO) para volver a sonar en las grandes peleas de la división. Solamente derrotado por Oleksandr Usyk por el mundial WBO del peso crucero, los últimos combates de Hunter fueron una victoria ante Sergey Kuzmin y un empate contra Alexander Povetkin en 2019.

También se espera la presencia previa de promesas imbatidas como Juan Antonio Velázquez (5-0, 3 KO) en el peso ligero o Breyon Gorham (6-0, 5 KO) en el superligero, ante rivales de nivel inferior.

La gala supone también uno de los primeros eventos producidos y retransmitidos mundialmente por FITE, teniendo un precio global de 24’99 dólares (unos 20’50 euros). Comenzará a las 2:00 de la madrugada españolas del próximo viernes 18 al sábado 19, y se puede contratar aquí.