Darío Pérez
@Ringsider2020

Golden Boy Promotions celebró la pasada madrugada un extraordinario evento, encabezado por su última gran adición, Gilberto Ramírez.

El mexicano Gilberto Ramírez (42-0, 28 KO) buscó su primera gran prueba en el semipesado contra el cubano Sullivan Barrera (22-4, 14 KO), ex campeón mundial amateur de 39 años. El Zurdo inició el combate mostrando buenas acciones técnicas, no exentas de velocidad, utilizando sus largos brazos para dominar los asaltos iniciales contra Barrera. El de la isla no se amedrentaba y buscaba también equilibrar la impresión de los jueces con sus combinaciones, aunque el nuevo fichaje de la empresa organizadora quería trabajar y no dar opción a la sorpresa.

En los últimos compases del tercer round, Barrera cayó tras una mano impresionante al hígado, pillándole en pleno ataque, que hizo paté a un cubano que agradeció la campana final. Lo mismo aconteció en el cuarto asalto, pero con dos minutos casi por delante, demostrando que el trabajo a la zona blanda da sus frutos. Se acabó la pelea ahí, tras severo castigo hepático, y unas buenas sensaciones del Zurdo en la categoría del semipesado. Los títulos importantes no deberían tardar.

En la pelea coestelar, el dominicano Javier Fortuna (36-3-1, 25 KO), y el californiano JoJo Díaz (32-1-1, 15 KO) se vieron las caras a doce asaltos en el peso ligero. El vencedor será retador mundial obligatorio de Devin Haney. Díaz, que presentaba un buen aspecto tras subir desde el superpluma, entró un poco mejor en acción, pero el asunto se complicó para el de Golden Boy por un corte bastante complicado en el párpado debido a un roce de cabezas en el tercer asalto. En el cuarto episodio, el árbitro le restó un punto al estadounidense, por si fuera poco, por golpear en la zona posterior de la cabeza del Abejón. Para acentuar los problemas de Díaz, el quinto round fue el mejor de un Fortuna que parecía superior por primera vez, con mucho ritmo, agilidad felina y guantazos altamente lesivos.

El caribeño fue asimismo notando los golpes de JoJo y el cansancio, no terminando de hacer el trabajo y dejando que este último se sintiese algo mejor a partir de la mitad de la pelea, que se mantenía muy bonita al entrar en su último tercio. Díaz estaba más rápido, más certero, más decidido y más pícaro en las acciones de agarre y alejamiento. El asalto final siguió la tónica de más trabajo de Fortuna y más precisión de Díaz, y así llegamos a la decisión de los oficiales, puntuaron 117-110, 116-111, 115-112 para Joseph Díaz, que se sitúa como aspirante oficial de Devin Haney de cara al mundial WBC ligero.

El mundial WBO minimosca enfrentó a la experimentada japonesa Tenkai Tsunami (28-13-1, 16 KO) contra la retadora californiana Seniesa «Superbad» Estrada (21-0, 8 KO). Pelea atractiva para los asistentes, con buena cadencia de golpes y precisión por parte de las dos. Casi siempre parecía que Estrada hacía algo más de daño que la asiática, pero realmente no parecía contrariar a la campeona. Incluso las manos más lesivas de la aspirante eran digeridas por Tsunami, como en el quinto asalto, aunque la japonesa cada vez conectaba menos golpes y, seguramente, iba por detrás en las cartulinas cada vez más claramente al llegar a los últimos rounds, dentro de una contienda muy limpia y deportiva. 99-91, 98-92 y 98-92 fueron las puntuaciones para la nueva campeona, Seniesa Estrada.

Para terminar la parte principal de la extensa gala, dos de las grandes promesas de Golden Boy pelearon en el peso ligero, a diez asaltos. Héctor «Finito» Tanajara (19-1, 5 KO) y William «Camarón» Zepeda (23-0, 21 KO) cruzaron cuero sin descanso, con una actividad tan alta e intensa como se esperaba, presentando un volumen de golpes espectacular. Como se esperaba, Zepeda sacó lo mejor de los intercambios en la corta, algo en lo que parecía errar un Tanajara a quien le convenía más un pleito en la larga distancia. Fue una acumulación de castigo, Tanajara pareció acusar la inactividad y el púgil más fuerte fue, además, el que más golpes lanzó e impactó. La esquina del Finito decidió retirarse tras el sexto asalto, con buen criterio. Gran triunfo de Zepeda, que demostró estar para los grandes nombres de la categoría.

Previamente, tuvimos un larguísimo undercard con preciosas peleas, inciertas y bien casadas prácticamente en su totalidad. El fin de fiesta de esta primera fase de la gala fue el mundial femenino WBA mosca entre la titular, la nipona Naoko Fujioka (19-2-1, 7 KO) y la aspirante mexicana Sulem Urbina (12-2, 2 KO). Fue una guerra, una pelea espectacular que, curiosamente, se decidió por el mejor depósito de gasolina de Fujioka, que cuenta con nada menos que 45 años. La oriental venció por decisión mayoritaria: 95-95, 96-94 (la nuestra) y 99-91, abominable.