Gilberto Mendoza, presidente WBA, junto a Francisco Valcárcel, presidente WBO

Carlos Utrilla
@CJBoxing

Relevo generacional en la Asociación Mundial de Boxeo (WBA). Gilberto Jesús Mendoza sucede a su padre, Gilberto Mendoza, al frente del más antiguo de los cuatro organismos mundiales que regulan el boxeo. En el marco de la 94ª Convención de la entidad que se está celebrando en Ciudad de Panamá, el ya expresidente presentó su renuncia, a través de una emotiva carta, debido a motivos de salud. (En la foto el nuevo presidente, junto al presidente de la WBO Paco Valcárcel, a la derecha)
“Gilbertico” Mendoza, que previamente ejercía las labores de primer Vicepresidente, fue nombrado primero Presidente de manera provisional. Más tarde se sometió a votación que, ante la ausencia de oposición, el Directorio ratificó el nombramiento de Mendoza como definitivo y de modo inmediato, aprobándose por mayoría.
Gilberto Mendoza, de 72 años de edad, llevaba al frente de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) desde 1982, cuando fue elegido en la Convención de San Juan de Puerto Rico. Paradójicamente, también fue “el creador” de la Federación Internacional de Boxeo (IBF), ya que su elección tuvo como consecuencia que el sector estadounidense del organismo abandonara la WBA y creara su propia entidad, la mencionada IBF. Además, Mendoza también desarrolló una pequeña carrera amateur, con una sola derrota en 17 combates.

El venezolano, junto al ya fallecido José Sulaimán, son dos de las personas que más han contribuido al desarrollo del boxeo y a que este llegue a ser tal y como lo conocemos en la actualidad. Entre los momentos más destacados de su mandato podríamos citar la celebración y mantenimiento del famoso KO a las Drogas, con el objetivo de que el boxeo sea una alternativa a éstas en zonas deprimidas, y la lucha contra el apartheid, que llevó a la prohibición de la celebración de combates en Sudáfrica.
Como anécdota hay que mencionar que esta última medida, tomada en la Convención de Reno de 1986, llevó a que en el Scala Meliá Castilla, de Madrid, se viera en 1988 un combate por el título mundial superpluma entre el excelente campeón surafricano Brian Mitchell y el puertorriqueño José Rivera. Mitchell se quedaría con el título, Rivera se conformó con una bolsa de 1 millón de dólares (según nos contaría años después uno de los promotores).

“Tengo un sentimiento encontrado”, comentaba el nuevo Presidente. Por un lado la alegría de ser aclamado en su nuevo cargo pero, por otro, la tristeza de acceder al mismo por renuncia de los problemas de salud de su predecesor y padre. Entre los primeros deseos del nuevo dirigente, tener una excelente relación con los demás organismos para tratar de que se hagan realidad las mejores peleas posibles, esas que todos los aficionados desean.
Hasta el momento, cuatro son los españoles que se han coronado campeones del mundo por la Asociación Mundial de Boxeo: José Durán, Cecilio “Uco” Lastra, Javier Castillejo y Gabriel Campillo. Estamos seguros de que durante la era “Gilbertico” Mendoza, el número crecerá.