Daniel Pi
@BastionBoxeo

No es una inocentada. El sábado 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes y una fecha inusualmente tardía para los enfrentamientos boxísticos en Occidente, se producirá el choque entre el excampeón mundial del peso superpluma Gervonta Davis (22-0, 21 KO) (a la izquierda en la imagen), de Estados Unidos, y el exmonarca del peso pluma Yuriorkis Gamboa (30-2, 18 KO), de Cuba, duelo en el que el primero será abrumador favorito no sólo para imponerse sino para lograrlo antes del límite.

El combate, que televisará Showtime en Estados Unidos y que se desarrollará en una sede por confirmar (Atlanta es la ciudad que se considera más probable), se producirá en el peso ligero y tendrá en juego un cinturón de subcampeón WBA que dejará a su poseedor por debajo del verdadero monarca del organismo en la categoría, el ucraniano Vasily Lomachenko. No obstante, se espera que PBC aproveche esa posición para que Davis pueda reclamar una oportunidad obligatoria a la Asociación Mundial de Boxeo en el momento oportuno para sus intereses, o sea, cuando consideren que Lomachenko (que es siete años mayor, que combate en su división techo y al que quieren retar nombres como Devin Haney o Teófimo López) está más acechado y vulnerable.

Respecto a las previsiones del cruce del 28 de diciembre, se da por hecho que un Davis en plenitud, que no padecerá tanto para dar el peso y que posee una tremenda explosividad logrará un triunfo ante Gamboa que, pese a su contundente triunfo ante Román Martínez del pasado julio, hace tiempo que está viendo decrecer su rendimiento (recuérdense su derrota ante Castellanos y sus ajustados triunfos ante Reyes y Sosa), que entrará al choque con sólo dos rounds combatidos en el último año y cuyo encaje siempre ha sido cuestionado, algo terriblemente preocupante para medirse a uno de los mayores pegadores peso por peso del boxeo actual.