Davis-Cruz

Darío Pérez
@Ringsider2020
Fotoa: Ryan Hafey / Premier Boxing Champions

Gervonta Davis sigue ascendiendo como boxeador y solventando duras pruebas como la de Isaac Cruz el domingo en el Staples Center de Los Ángeles, incluso cuando no está al cien por cien.

Más allá de la derrota de Sergio García ante Sebastián Fundora, el combate principal del pasado domingo midió a Gervonta Davis (26-0, 24 KO) y a Isaac Cruz (22-2-1, 15 KO). Fue el más difícil en la carrera de Tank, el segundo en llegar a la distancia y la prueba definitiva que debería dar paso a citas contra Ryan García, Vasyl Lomachenko, George Kambosos o Devin Haney, si es que Teófimo López acaba ascendiendo al superligero. Con 27 años, está en ese momento ya, pese a las reticencias de su promotora a enfrentarle con gente de otros equipos. El valor añadido de esta victoria es que Davis lo hizo con una mano rota desde el quinto asalto, hecho del que el propio Cruz se dio cuenta, como reconocía en la entrevista tras la pugna:

El mexicano demostró que, además de un muy buen boxeador, es todo tesón y capacidad de encaje. Como señalábamos, desde 2014 Davis no tenía que escuchar las puntuaciones de los jueces, habiendo noqueado por el camino a nombres como Leo Santa Cruz, Mario Barrios, José Pedraza, Hugo Ruiz o Yuriorkis Gamboa. Sobre lo visto en Los Ángeles, los asaltos fueron duros, siendo los primeros bastante parejos y de dominio alterno, sin golpes que lograsen estremecer a los contendientes y complicados de puntuar.

Quizá la segunda mitad del segundo, valga la redundancia, episodio fuera lo más destacable, con buenos golpes a favor del boxeador invicto. Este cimentó su victoria en los rounds centrales, cuando asumió que el adversario de la noche no le iba a poner las cosas sencillas y sufrió la fractura de la mano, por lo que se limitó a ganar asaltos con sus excelentes virtudes defensivas ante un Cruz que sí, iba hacia delante con arrojo, pero no conectaba golpes claros en la anatomía del de Baltimore. Posiblemente por el dolor de la lesión y porque el ritmo que intentaba meter el Pitbull le pasaron algo de factura, sí que pudimos ver a Gervonta ceder algún asalto de los llamados de campeonato, pero sin peligrar un triunfo medido y valioso. Las cartulinas de 115-113, 115-113 y 116-112, coincidiendo más con la tercera, pueden calificarse como razonables en una velada donde la dosis de polémica había llegado con dos tarjetas en el combate previo.

Sergey Derevyanchenko (13-4, 10 KO) cedió contra Carlos Adames (21-1, 16 KO) en el peso medio, dentro de una bellísima pelea plena de alternativas e intercambios de cuero que pudieron dan con cualquiera de ambas anatomías en la lona estrepitosamente. El dominicano se impuso en los primeros episodios, pero Derevyanchenko fue ganando en presencia a partir del cuarto de los diez asaltos y pudo hacer algún mérito más de lo que rezaron las tarjetas, una decisión mayoritaria para Adames con 95-95, 96-94 y 97-93 (difícil de creer la última) como puntuaciones.

Adames-Derevyanchenko

El colombiano Miguel Marriaga (30-5, 26 KO) cayó en un apasionante encuentro frente al mexicano Eduardo Ramírez (26-2-3, 12 KO) en el límite del peso superpluma. Marriaga cayó en el tercer asalto dentro de la tónica del pleito, siendo las mejores manos para el «Zurdito» Ramírez a lo largo de toda la pelea. Triple 99-90 para Ramírez fue el resultado para los jueces, acercándole a títulos del mundo como el que perdió ante Lee Selby hace unos años.