Daniel Pi
@BastionBoxeo

Tanto Floyd Mayweather como el director de su promotora, Leonard Ellerbe, cada vez están más convencidos de que el futuro del boxeo pasa por los guantes del jovencísimo Gervonta Davis (18-0, 17 KO), al que ven ya sin género de dudas como a un futuro número 1 de todos los pesos y como monarca en varias divisiones. Por ello, no hay forma mejor para manifestar su respaldo, darle exposición y señalarle como la figura boxística a seguir que situarlo en el semifondo de la cartelera que se disputará en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Estados Unidos, y que tendrá como combate estelar el encuentro entre Floyd Mayweather y Conor McGregor.

Agradecido, Davis ha señalado al respecto: “Estoy realmente emocionado por pelear en el combate coestelar de la mayor cartelera de la historia de los deportes de contacto. Planeo ofrecer un gran espectáculo para todos los asistentes en Las Vegas y para aquellos que han comprado el pago por visión. Quiero agradecer a mi equipo esta increíble oportunidad y estoy listo para que Floyd Mayweather me pase la antorcha”.

Sea como sea, a pesar de sus pretensiones, no simbolizará ni mucho menos adecuadamente su posición de “heredero” de Mayweather. Y es que Davis ha fallado en la báscula, superando el límite del peso superpluma de 59 kg por 900 gramos. Por ello, “Tank” ha sido desposeído de su cinturón IBF del peso superpluma, que ahora se encuentra vacante y sólo estará en juego para el retador, dado que éste sí dio exactamente 59 kg.

En cualquier caso, el triunfo del aspirante resulta más que improbable, dado que éste será Francisco Fonseca (19-0, 14 KO), boxeador costarricense de buenos números en su récord pero que están sustentados ante adversarios modestísimos. Como muestra, cabe decir que catorce de sus diecinueve triunfos los ha conseguido ante oponentes con más derrotas que victorias y los restantes ante boxeadores igualmente muy asequibles y sin relieve, a los que logró vencer de forma abrumadora pero mostrando un boxeo muy básico.

Así, enfrentándose a un púgil de una grandísima explosividad, enormemente completo y versátil, preciso y con fantástica capacidad técnica, las posibilidades del previsible Fonseca resultan sumamente bajas. De todos modos, por la victoria del retador no se paga la máxima diferencia en las casas de apuestas, ya que algunos parecen darle una oportunidad por su condición de imbatido y por tener a su favor factores intangibles, de los cuales el principal es ser en gran parte desconocido.

Ciertamente, como se dice incesantemente respecto al combate estelar del evento, en un combate de boxeo una única mano puede ser decisiva, pero la posibilidad de que esto ocurriese en el Davis-Fonseca es realmente ínfima por la diferencia de cualidades y de experiencia de calidad de ambos, siendo evidente que el encuentro ha sido planeado para el total lucimiento de Davis que, ya sea aprovechando su astucia y reflejos al contragolpe o avanzando tenaz para buscar sus formidables combinaciones de curvos, debería lograr una contundente y espectacular victoria en un duelo que podría ser de un solo lado.