Daniel Pi
@BastionBoxeo

La historia se ha repetido una y otra vez y es de sobra conocida para todos los aficionados no sólo del boxeo, sino del deporte en general: la gran promesa que tiene cualidades técnicas y físicas para llevarle hasta lo más alto pero que por indisciplina, por la incapacidad de mantenerse alejado de las fiestas el suficiente tiempo y por su propensión a acabar con las manos esposadas y en un coche patrulla de la policía como preludio a constantes apariciones ante un juez, termina viendo diluirse sus sueños y las perspectivas que su carrera generaba.

Muchos creen que este esquema está destinado a culminarse hasta las últimas consecuencias en el caso del estadounidense Gervonta Davis (20-0, 19 KO) (en la foto), monarca mundial WBA del peso superpluma, pero, como tantas otras veces se ha afirmado con deportistas que parecían desviarse ineludiblemente del camino hacia la grandeza, ahora desde su equipo se asegura que ha dejado todos sus problemas atrás. Es más, Leonard Ellerbe, director ejecutivo de Mayweather Promotions, considera que, si escucha a su equipo y se concentra en el boxeo, en el futuro próximo Davis será el número 1 de todos los pesos a una distancia abrumadora del segundo clasificado.

Con los problemas para dar el peso, que le costaron su título mundial IBF del superpluma, añadidos a su inactividad, consistente en una única pelea en un año y medio, muchos dudan de la capacidad de enmienda de este buen amigo de Adrien Broner, un Davis que tras probar durante una pelea con Kevin Cunningham en su esquina, técnico que en teoría iba a disciplinarlo, ha vuelto a entrenar con su preparador de siempre, Calvin Ford.

No obstante, Davis, que este sábado en el Dignity Health Sports Park de Carson (Estados Unidos) disputará su primer combate estelar en su país, cree que su próxima subida a un ring será el inicio de un gran 2019 que tendrá consecuencias cruciales para su trayectoria.

El comienzo de ese viaje hasta la cúspide pretendía ser un duelo ante Abner Mares, un veterano de sobra conocido ante el cual apuntaba a lograr una victoria muy contundente que aumentase su prestigio. Pero dado que Mares tuvo que retirarse de la pelea una semana y media antes de su disputa por un desprendimiento de retina en su ojo derecho (tuvo esta misma lesión en su otro ojo y la continuidad de su carrera está ahora mismo en riesgo), el plan se ha venido abajo un tanto, teniéndose que recurrir a un sustituto con poquísimo margen de maniobra.

Dado que no han sido pocos los que han mostrado su rechazo a pelear con el noqueador Davis cuando tenían tiempo para preparar el combate, sin tener los posibles aspirantes la posibilidad de hacer un campamento entero ha sido difícil encontrar un sustituto, más aún debido a la fragmentación del mercado audiovisual boxístico estadounidense. Con todo, finalmente, la velada se salvó con un excampeón mundial del peso supergallo, el mexicano Hugo Ruiz (39-4, 33 KO).

Como éste inició su carrera en el peso supermosca y acaba de realizar su debut en el peso pluma, pelea que tuvo lugar sólo tres semanas antes de este mundial del peso superpluma, son cuantiosos los aficionados norteamericanos que se han mostrado decepcionados con el cambio, si bien otros, teniendo en cuenta las circunstancias, lo han aceptado al evaluar que Ruiz es un valiente pegador, diez centímetros más alto que Davis y que en su último duelo dominó a Alberto Guevara sin padecer castigo.

En cualquier caso, aunque Davis se ha esforzado en intentar convencer a los aficionados de que hay una cara positiva en la modificación de rival, alegando que Ruiz es más fuerte y agresivo que Mares, el hecho es que el explosivo monarca del peso superpluma partirá como amplísimo favorito para hacerse con el triunfo, puesto que, si bien el retador lanzará al ataque o a la contra peligrosos golpes de poder en busca de una sorpresa que catapultaría su valoración, “Tank” es un púgil técnicamente muy superior, infinitamente más veloz y que tira golpes en trayectorias ascendentes muy complicados de ver o eludir.

Así, y sumado a las dudas que se tienen sobre el encaje de Ruiz, se espera que Gervonta Davis pueda lograr una victoria antes del límite que le pondrá en el buen camino para apuntar en la segunda mitad de la temporada a la esperada unificación ante Tevin Farmer.

El evento protagonizado por el Davis-Ruiz será emitido en Estados Unidos por Showtime a partir de las 4:00 de la madrugada del sábado al domingo en hora peninsular española.