Daniel Pi
@Bastionboxeo

Desde su equipo no deja de afirmarse que en el futuro próximo Gervonta Davis (17-0, 16 KO) será una de las máximas estrellas del boxeo, siendo constantemente comparado con su promotor, Floyd Mayweather Jr. Las equiparaciones han sido muchas veces tan numerosas como absurdas, llegando a afirmar Leonard Ellerbe, director ejecutivo de Mayweather Promotions, que considera similar el Davis-Walsh al Mayweather-Gatti. En cualquier caso, más allá de las comparaciones y de las proyecciones que se hacen de su carrera, Davis todavía tiene un largo camino por delante para intentar conseguir la hegemonía en la división del peso superpluma y para apaciguar las críticas por el rechazo frontal de su equipo a un enfrentamiento contra Vasyl Lomachenko.

Quizás tratando de compensar los numerosos reproches recibidos en este sentido, y como parte de la estrategia empresarial de Mayweather, Davis afrontará este sábado su primera defensa, que será la obligatoria, fuera de Estados Unidos, en concreto en el Copper Box Arena de Londres (Reino Unido), donde se medirá al local Liam Walsh (21-0, 14 KO).

Después de la magnífica imagen que ofreció ante José Pedraza, en la que se expuso demasiado pero mostró enormes cualidades, lo cierto es que se espera mucho del combate que ofrecerá Davis, que partirá como favorito. De todos modos, las apuestas se encuentran relativamente igualadas, ya que el imbatido Walsh es un boxeador muy capaz, sobre todo por su excelente elección de golpes y su eficacia defensiva y también ofensiva, puesta de manifiesto en su dominadora victoria sobre Andrey Klimov en eliminatoria final.

Aun así, la rapidez de manos del monarca resulta sumamente difícil de igualar o de compensar y su explosividad con las combinaciones de curvos es demoledora, por lo que es de esperar que cuando se llegue al cruce de golpes la pelea se decante de su lado. La mejor opción de Walsh, sin lugar a dudas, residiría en mantenerse en la distancia larga y usar su buena derecha aislada, uno de los golpes que más alcanzaron a Davis ante Pedraza, táctica que, aunque no le garantizaría el triunfo, le permitiría anotar claros golpes y generar complicaciones en el desempeño ofensivo del visitante.

Con todo, la precisión y la destreza en el boxeo con espacios de Walsh, que cuenta también con un gran jab, y su seriedad comparada con los excesos de confianza de “Tank”, no parecen elementos suficientes para que el británico pueda superar a un Davis con extraordinaria efectividad al contragolpe y temible contundencia, especialmente desde la distancia media y la corta, de modo que el titular parece capacitado para retener su corona, expandir su 94% de victorias antes del límite y pasar a apuntar a retos ante rivales de más renombre.