Gennady Golovkin (37-0, 33 KO) tuvo muchos más problemas de los previstos para derrotar a Daniel Jacobs, reteniendo sus títulos mundiales WBC, WBA e IBF del peso medio con una gris actuación, sin dar la imagen de superioridad que había ofrecido en combates anteriores, consiguiendo su primera victoria por puntos en nueve años. A sus 35 años, las opciones de futuro de «GGG» continúan intactas, quedando en el horizonte una pelea con el campeón mundial WBO, Billy Joe Saunders, en su Kazajistán natal en junio, coincidiendo con la celebración de la Exposición Internacional. Pero sin duda, el nombre que más se repite cada vez que se habla de «GGG» es el del mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, esperando los aficionados que ambos se enfrenten en el mes de septiembre.

«Jacobs hizo un gran trabajo, al que respetó, esta es la primera vez que completo los deces asaltos. Estoy listo para pelear con «Canelo», me prepararé como un animal para esa combate, pero tampoco descartó darle una revancha a Danny», dijo Golovkin.

Abel Sánchez, entrenador de Golovkin, también analizó la actuación de su pupilo: «Tuvimos el duro trabajo que necesitábamos, le pongo un siete y medio a la actuación de Gennady, no estuvo tan preciso como en ocasiones anteriores, pero les dimos a los aficionados una gran pelea».