Darío Pérez
@Ringsider2020

Tyson Fury, quien parecía destinado a pelear contra Agit Kabayel el 5 de diciembre (se enviaron los contratos por parte del promotor Frank Warren, pero cierto es que la pelea nunca se anunció oficialmente) ha anunciado que no volverá a los cuadriláteros hasta 2021.

Las razones podrían ser la escasa rentabilidad del evento sin público en los recintos de Reino Unido, el poco tiempo para preparar la pelea o, incluso, una posible negativa del germano… o del propio Fury, al ver una merma en la bolsa prevista.
En un escueto mensaje en redes sociales, el Gypsy King dice que estará preparado para lo que venga el próximo año, y lo que parece es que serán dos duelos contra Anthony Joshua para decidir el mejor peso pesado de esta época. Quizá sea un error afrontar esas peleas con más de un año de inactividad, desde su triunfo el pasado febrero en el segundo choque ante Deontay Wilder.

Para añadir morbo al hipotético doble enfrentamiento entre los dos transatlánticos británicos del peso pesado, Eddie Hearn (promotor de Joshua y antagonista de Warren) ha echado leña al fuego. Ha señalado, no sin parte de razón, que las trayectorias recientes de ambos púgiles son incomparables, ya que su pupilo no se ha enfrentado a los Seferi, Schwarz o Wallin, rivales de segunda línea con quien Fury se ha batido. Lo que Hearn omite son las dos peleas ante Wilder, que previamente a sus duelos ante Fury era el boxeador más temido de la división.