Carlos Utrilla
@CJBoxing
(Foto: De izquierda a derecha, Frenois, Cherchi, Boschiero)

Esta noche, en el Palacio de Deportes de San Quintín, Guillaume Frenois (42-1) afrontará la primera defensa del título de Europa del peso superpluma, cinturón que lograra el pasado noviembre al derrotar a su compatriota Samir Ziani.

Frenois, que reside en la ciudad y pertenece al club de boxeo que toma el nombre de la misma, tendrá como rival al púgil ruso Vyacheslav Gusev (22-3), hace unos años un hombre prometedor pero que lleva más de uno sin pelear.

Frenois aspira a más

Cuando el pasado 10 de Noviembre el mayor de los Frenois se proclamaba campeón de Europa (su hermano Philippe, dos años menor, se retiró hace cuatro), culminaba un largo proceso que parecía haberse alargado más de la cuenta. El reconocimiento le llegaba a los 33 años y con un notable récord de 42-1; además, con la victoria sobre Ziani y la retirada por problemas oculares de Romain Jacob, el de San Quintín se convertía en la gran referencia francesa en el peso superpluma.

Para llegar allí, Frenois había tenido que sobreponerse a los años de crisis del boxeo francés (coincidentes con el “apagón televisivo”) y a un mal combate realizado en Italia, ante Devis Boschiero, con ese mismo título europeo en juego. El triunfo ante su compatriota le concedía un lugar de privilegio, en el concierto continental, para el que parecía destinado. Sin embargo, el galo aspira a más: a tener una oportunidad mundialista. No será fácil conseguirlo y, casi imposible, alcanzar el cinturón, ya que hablamos de una de las divisiones más competitivas de la actualidad (Lomachenko, Berchelt, Salido, Gervonta Davis…).

Una pelea técnica

Guillaume Frenois, un púgil zurdo de muy buena técnica pero poca pegada, es el favorito y no sólo por pelear en casa. Su rival en esta primera defensa es Vyacheslav Gusev, cuya carrera ha destacado por tener largos períodos de inactividad. Siempre a la espera de una oportunidad importante, el ruso ha peleado dos veces en Estados Unidos y en ambas ocasiones perdió a los puntos.

En la segunda de ellas, hace cuatro años, se enfrentó a Gary Russell Jr, actual campeón pluma WBC. En ese combate, acaecido en Marzo de 2013, Gusev demostró que el anhelado nivel mundial le quedaba lejano y fue dominado ampliamente por el estadounidense, quien boxeó con una mano rota buena parte del combate. Desde entonces, sólo ha peleado dos veces, la última en Diciembre de 2015. Su estado de forma, pues, una verdadera incógnita.

Si en sus dos combates anteriores con el europeo en juego, ante Boschiero y Ziani, Frenois se había encontrado delante hombres agresivos, de los que gustan del intercambio, esta vez su equipo ha elegido a un boxeador que ofrezca lo contrario. Y es que Gusev responde al prototipo de púgil al que tanto “temían” en USA hace años (allí los telespectadores tuvieron tiempo de que les hiciera “sufrir” frente a Russell Jr): el hombre técnico, que se mueve mucho, que intenta no fajarse más de lo necesario. O lo que antes se conocía allí como “estilo europeo”.

Dos púgiles de buenos fundamentos, pues, pero con poca pegada, lo que debe conducir a una pelea técnica. Sin embargo, las ganas de agradar del local y el sabor a última oportunidad que tiene la cita para el ruso, pueden llevar a pequeños cambios en el guion.

Mirando de reojo

Aunque el aspirante oficial en esta categoría es Liam Walsh, y la subasta entre el británico y el ganador del combate de esta noche debería fijarse para dentro de poco más de un mes, lo cierto es que otros boxeadores seguirán de cerca el duelo franco-ruso.

El más cercano a nosotros es Juli Giner, ya que si Walsh abandonara su posición (es aspirante oficial también al título IBF), el español podría ser el próximo aspirante de Frenois, pelea que estuvo proyectada para celebrarse en abril pasado pero a la que el catalán tuvo que renunciar para disputar la eliminatoria mundial ante Miguel Román.