Redacción ESPABOX

Además de los dos mundiales WBA ya analizados aquí, el Kingdom Arena de Riad (Arabia Saudí) acogió anoche, ya de madrugada y de milagro no llegó al amanecer en España, un formato de cinco choques entre Matchroom Boxing y Queensberry Promotions. Los de Frank Warren barrieron, contra todo pronóstico, a la escuadra de Eddie Hearn, en un histórico resultado para el veterano empresario del boxeo.

En el duelo de fondo, Deontay Wilder (43-4-1, 42 KO) fue anestesiado en el quinto asalto por el chino Zhang Zhilei (27-2-1, 22 KO), que revitalizó su carrera a la bonita edad de 41 años. Fue un combate de poca acción y mucho respeto a la pegada del rival hasta que el oriental pudo engatillar a Wilder dos veces, con giro de por medio, mandándole a la lona para levantarse en mal estado y ser paradas las acciones. Horrible imagen, de nuevo, del estadounidense ante un Zhang que se reengancha a los grandes choques de la división, sin mostrar igualmente algo que incite a pensar que podrá con los mejores.

El otro encuentro de pesos pesados fue una tortura para Filip Hrgovic (17-1, 14 KO), que cedió la condición de invicto contra Daniel Dubois (21-2, 20 KO). El croata fue masacrado por constantes cabezazos por parte de Dubois, viéndose cortado en múltiples lugares de su rostro con la connivencia del, una vez más, nefasto John Latham. Asistimos a un vibrante envite donde ninguno rehusó el cara a cara, más bien cráneo a cráneo llevado a la literalidad por el británico, dando con ambos ojos de Dubois en sangre. Fue una pena por lo animado de los intercambios, pero en el octavo parcial se detuvo la pelea por lo deteriorado del rostro del balcánico. Sin embargo, en lugar de ir a las tarjetas, se decretó la victoria de DDD antes del límite.

Sobre los otros dos encuentros que se dieron con anterioridad, el destacado peso medio Hamzah Sheeraz (20-0, 16 KO) ejerció de capitán exitosamente frente a Ammo Williams (16-1, 11 KO). Hoy no se vio al Sheeraz avasallador de sus pasadas apariciones, prudente por la calidad de un gran adversario; sin embargo, el británico mostró la potencia de sus puños en varias ocasiones, aun sin querer ir a finalizar tomando riesgos. Valiente hasta el extremo, Williams intentó todo a pesar de verse frecuentemente desbordado por un inteligente y maduro Sheeraz. Gran desempeño de ambos hasta el undécimo capítulo donde, por fin, esta estrella de futuro provocó la parada de las hostilidades.

Abrió la gala el derbi semipesado entre Willy Hutchinson (18-1, 13 KO) y Craig Richards (18-4-1, 11 KO), lo más flojo de la tarde-noche. Hutchinson ha sido superior, pero sin excesivo brillo ni riesgo para lo que se espera en un evento de esta magnitud. Las tarjetas fueron 119-109, 117-111 y 116-112.