Daniel Pi
@BastionBoxeo

Era muy difícil que el nuevo campeón mundial IBF del peso pluma Josh Warrington (27-0, 9 KO) estuviese dispuesto a rechazar varios millones de euros por combatir en un estadio ante Carl Frampton (25-1, 14 KO), pero el escaso margen de tiempo y la lógica empresarial y económica se han impuesto a los impulsos de un boxeador dispuesto a probar su valía. Y es que, aunque hace unas horas Warrington todavía sugería que le gustaría pelear contra “The Jackal” el 18 de agosto en el estadio Windsor Park de Belfast (Reino Unido), Frank Warren ha publicado un artículo en su página web oficial descartando esta posibilidad.

Tras felicitarse por la excelente velada del pasado sábado, que superó sus más ambiciosas expectativas, Warren señala en su escrito: “Lo que quedó muy claro tras el evento de Leeds es que Josh necesita ahora un muy merecido descanso y tiempo con su familia. Claro que nos habría gustado que el ganador se enfrentase a Carl Frampton, pero [Warrington] necesita al menos un mes de descanso y eso no le dejará suficiente tiempo para prepararse para el combate. Carl seguirá teniendo su gran noche en Windsor Park, pero una pelea contra Josh tendrá que esperar por ahora. De todos modos, no os confundáis, estos dos se enfrentarán y será una enorme confrontación”.

Aunque no se puede negar que el tiempo era escaso, y por lo tanto es totalmente razonable la necesidad de aplazar el cruce, este margen era ya conocido ante de la realización del Selby-Warrington y el promotor aseguró que el ganador se enfrentaría con seguridad a Frampton. Con todo, no se debe pasar por alto que el nuevo monarca (a diferencia de Selby) acaba de demostrar una enorme y hasta cierto punto sorprendente capacidad de movilización, afirmando Warren que, dejando de lado a Anthony Joshua, los otros dos boxeadores de Reino Unido que pueden vender más entradas y llenar estadios con más facilidad son Frampton y el mismo Warrington, que se estima que ante Selby atrajo a Elland Road a unos 25.000 fervientes fans.

Así, teniendo Warren bajo contrato a dos boxeadores que mueven tantísimo dinero, sería poco razonable desde el punto de vista de los negocios que cortase sus ganancias potenciales haciéndolos combatir inmediatamente y arrojar a uno de ellos a la derrota. Por el contrario, si Warren espera a que Frampton se haga con el cinturón mundial WBO (si Óscar Valdez no se recupera de su lesión antes de una fecha límite será desposeído y su cinto pasará al norirlandés, titular interino) y hace que mientras Warrington aumente su caché con otras demostraciones de poderío en defensas voluntarias, ambos podrían quedar emplazados a un enfrentamiento de unificación que podría generar cifras impresionantes.