Daniel Pi
@BastionBoxeo

Habiendo sufrido en enero la primera derrota de su carrera en la revancha ante Leo Santa Cruz, pero estando a la espera de alcanzar en los últimos meses del año el mayor combate posible en el peso pluma británico midiéndose al titular IBF Lee Selby, el excampeón unificado del peso supergallo y exmonarca del peso pluma Carl Frampton (23-1, 14 KO) se encuentra, pasada ligeramente la mitad de temporada, en un punto de transición evidente respecto a su moral y a su rendimiento boxístico.

Por ello, el norirlandés necesita una victoria ante un adversario de mucha dureza que le sirva como catalizador para recuperar su mejor momento, dejar atrás su tropiezo, mirar hacia adelante con la vista puesta en coronarse de nuevo y apuntalarse en las mayores peleas de la división. Así, reaparecerá este sábado en el SSE Arena de Belfast (Reino Unido) midiéndose al exigente mexicano Andrés Gutiérrez (35-1-1, 25 KO).

Aunque es obvio que necesita disputar un encuentro de gran intensidad que le permita sacudirse la inactividad de medio año y le prepare de cara al campeonato, para Frampton esta pugna tendrá una importancia crucial para recobrar la confianza, dado que la derrota ante Santa Cruz le supuso un serio golpe anímico, sumiéndose en una depresión que le hizo pasar, según sus propias palabras, por “días duros y oscuros”. “Me sentí como un fracasado porque pensé que había decepcionado a todos esos fans que habían viajado para verme pelear y a toda la gente de Irlanda del Norte. Estaba molesto conmigo mismo por no haber boxeado de la manera que quería y me castigaba por ello”.

Puede que esto diga muy poco sobre su tolerancia al fracaso o mucho sobre su nivel de competitividad, por el cual no puede soportar ni una derrota ajustadísima, como visitante y en un duelo de desquite ante un boxeador de la talla de Leo Santa Cruz, al que ya había ganado unos meses atrás. Sea como sea, con el inestimable apoyo de su mujer y con el ferviente respaldo de sus fans, Frampton dice estar totalmente recuperado, dispuesto a brillar y no dejarse arrastrar a un punto tan bajo de nuevo.

Ciertamente, el propósito de Gutiérrez no es hundirle, pero de ningún modo se puede esperar de él que desaproveche la mayor oportunidad de su trayectoria en un enfrentamiento ante una de las grandes figuras de la categoría, duelo que, gane o pierda, con una buena actuación podría disparar su cotización.

De sólo 24 años pero con ocho temporadas como profesional y treinta y siete subidas a un ring, “El Jaguarcito” sabe perfectamente como boxear en múltiples escenarios tácticos ante todo tipo de oponentes. Además, es muy resistente, no teme nunca el cruce de golpes y tiene una pegada muy potente, aunque no inaguantable, con un perforador gancho zurdo al torso. Aun así, no es el púgil más rápido o ágil de piernas, cosa que le debería penalizar decisivamente ante un boxeador con el equilibrio y la destreza en los desplazamientos de Frampton, que podría dominar las acciones sin excesivos problemas desde la distancia media-larga o larga con sus fenomenales directos. Pese a ello, con gran tenacidad, Gutiérrez tratará de acortar los espacios, por lo que estará en manos de “The Jackal” decidir evitar los riesgos y usar su oportunista y astuto boxeo al contragolpe o, como hiciera ante Santa Cruz en tantos momentos, aceptar el peligro y entrar en intercambios de golpes que pongan en pie al público, con el que se considera profundamente en deuda y al que desea brindar una espectacular actuación.

Con todo, a pesar de la voluntad de impresionar a sus seguidores en su primera pelea en Belfast en dos años y medio, su retorno no ha comenzado de la mejor manera posible, al contrario, ya que Frampton ha fallado en su paso por la báscula dando 57,6 kg, cuatrocientos gramos por encima del límite del peso pluma (57,2 kg). En cambio, Gutiérrez dio una cifra perfectamente válida como 57,1 kg. Así, Frampton, que ha pedido disculpas al público y a su rival pero que ha rechazado intentar hacer esfuerzos para ajustarse al límite y volver a pesarse, ya no podrá aspirar a la posición de retador obligatorio WBC en esta eliminatoria, cosa que sólo podrá hacer Gutiérrez.