El boxeo europeo perdió a una de sus figuras más influyentes en las últimas décadas. El belga Bob Logist falleció el pasado 19 de junio a los 82 años, después de varios afectado por una larga enfermedad. El presidente del WBC, Mauricio Sulaiman, se despidió de Logist, al que calificó como un gran juez. El belga presidió la EBU durante dieciséis años, de 2006 a 2022, un período donde los púgiles españoles fueron protagonistas de importantes combates a nivel continental. Logist inició su carrera en su Bélgica natal, hasta que sucedió al gallego Rubén Martínez al frente de la EBU.
El belga destacó como árbitro, afiliado al WBC. Entre los combates que arbitró estuvo uno de los más importantes para el boxeo español en las últimas décadas. El 29 de enero de 1999, Logist fue el tercer hombre sobre el ring en la Plaza de Toros de La Cubierta de Leganés. Logist mantuvo a raya a Keith Mullings y Javier Castillejo durante doce asaltos, con Bob Arum en primera fila escrutando su actuación. Al anunciarse el veredicto, Logist levantó el brazo del español, que se coronó campeón mundial WBC del peso superwélter.
Ese título fue uno de los muchos en los que actuó Logist desde su debut en 1979, primero como árbitro y juez, y posteriormente como supervisor. Logist también presidió la Real Federación Belga, y fue vicepresidente del WBC.
Los inicios de Logist en el boxeo son más que llamativos. Empleado del mundo de la aviación, una tarde acudió a una velada donde criticó a un árbitro al permitir que dos boxeadores principiantes acabaran llenos de sangre. El árbitro le respondió que si era capaz de hacerlo mejor, que se subiese él al ring. Después de superar el curso pertinente, Logist comenzó a arbitrar.
Entre los combates en los que puntuó, destacan la tercera pelea entre Sugar Ray Leonard y Roberto Durán, el duelo entre Óscar de la Hoya y Felix Trinidad, y el de Lennox Lewis y Mike Tyson. Desde ESPABOX diez toques de campana en su honor. Descanse en paz.
