Daniel Pi
@BastionBoxeo

Hace poco más de un año desde que, el 9 de septiembre de 2017 con el Usyk-Huck, la primera edición del torneo World Boxing Super Series inició su ambiciosa andadura generando tantas esperanzas como recelo. Ahora, el 28 de septiembre de 2018, consolidada como una de las iniciativas más exitosas y revolucionarias en el boxeo actual, en una clara expansión en cuanto a prestigio y atención y habiendo culminado en un éxito absoluto una formidable unificación total entre Usyk y Gassiev, la temporada inaugural de las WBSS concluye con la final de la rama del peso supermedio.

Los contendientes en dicha final serán el campeón mundial WBA del peso supermedio George Groves (28-3, 20 KO)(a la derecha en la foto) y el invicto retador Callum Smith (24-0, 17 KO), que se verán las caras el viernes en uno de los mejores enfrentamientos posibles en la división y que otorgará a su vencedor tanto el Trofeo Muhammad Ali como el número 1 en los 76,2 kg.

Pese a todo lo bueno de este choque, para muchos éste tiene un mayúsculo defecto, que no es otro que, aunque contará con dos figuras del boxeo británico y en Reino Unido hubiese podido llenar enormes estadios, tendrá lugar a 4.700 km de Gran Bretaña, en Yeda, capital de una monarquía absoluta e integrista como el Reino de Arabia Saudí, nación con absolutamente nula tradición boxística. De hecho, el boxeo ha estado prohibido en Arabia Saudí hasta este evento, el primero de su historia, y dicha modificación ha despertado el rechazo entre muchos saudíes, ya que mayoritariamente los estudiosos del Islam aseguran que siguiendo la palabra de su profeta el pugilismo debe estar prohibido.

En cualquier caso, para continuar con la pretendida línea aperturista del heredero al trono, Mohammed Bin Salman, se han pagado 11 millones de euros a la organización de las World Boxing Super Series para conseguir que se dispute en su suelo esta final (ya se intentó con todas las fuerzas con el Usyk-Gassiev), que según se afirma desde la cúpula del proceso eliminatorio no contará con las chicas del cartel por “respeto cultural”, si bien realmente de haberlas puesto sobre el ring se hubiesen producido detenciones y sentencias muy serias.

Por lo que se refiere al enfrentamiento, ninguno de los implicados ha hecho un análisis tan detallado y tan bien resumido como el propio campeón Groves: “La mayoría de su éxito [de Smith] viene porque es un tío alto y con alcance con mucho poder. No es fácil para mí bajar hasta el peso y no sé como Smith lo logra con su altura. No he boxeado con nadie tan alto como él. Tiene un buen gancho zurdo y una buena derecha, pero tengo el estilo que anula todo eso. Mis pies son ágiles, eso es lo que venció a Eubank, y puedo mantenerme sacándolo de su distancia. Smith tiene poca velocidad mano-pie, el poder de sus puños es bueno pero no tendrá un objetivo”.

Más allá de la obvia infravaloración de las virtudes de Smith, algo por otra parte tan habitual como razonable entre boxeadores rivales, el análisis de Groves se parece al que mayoritariamente se considera el más plausible, con el campeón, que partirá como favorito en las apuestas, utilizando su gran boxeo en larga, su afiladísimo jab y su preciso uno-dos junto a su buena gestión de los espacios, sus reflejos y sus excelentes acciones elusivas para controlar el empuje de un Smith con un boxeo un tanto rígido.

Pese a ello, las apuestas están tremendamente ajustadas, ya que muchos no pueden dejar de pensar que el encaje de Groves es limitado y que un Smith físicamente más poderoso podrá explotarlo a su favor, quizás en un comienzo lleno de desbordante agresividad, aprovechando una inesperada mano aislada en un momento de estancamiento o forzando el intercambio en la distancia corta, en la que “Mundo” se encuentra más cómodo que su contrincante. Asimismo, la tolerancia a los golpes del más joven de los hermanos boxeadores Smith (los restantes son Liam, Paul y Stephen) parece ser bastante buena, y no es fácil imaginarlo viniéndose abajo a las primeras de cambio o alcanzado con extrema sencillez atravesando su cerradísima guardia y su 1,91m de altura. Por último, se duda sobre cuál será el estado del hombro que el titular se dislocó en las semifinales.

Aun así, tras la lección impartida por Groves a un boxeador considerado más veloz y explosivo como Eubank Jr., y contrastando ello con el intenso trabajo que tuvo que desplegar Smith para vencer a los puntos a Skoglund y Holzken, se tiende a pensar que el aspirante no podrá compensar la destreza del monarca y que éste, sellando su formidable remontada después de sus tres primeras derrotas mundialistas, agrandará de forma vital su prestigio alzando el trofeo de ganador de la primera temporada de las World Boxing Super Series, edición inaugural que será seguida dentro de una semana por el comienzo ya de la segunda temporada del magnífico torneo.

En cuanto al pesaje, Groves 76,090 dio kg y Smith 75,976 kg, por lo que todo está listo ya para el enfrentamiento, estando programada la entrada al ring de los púgiles para las 22:00 del viernes en hora española. El combate estelar estará precedido por un choque en el que el sustituto oficial de la final, Chris Eubank Jr. (26-2, 20KO), tratará de regresar a la senda del triunfo ante el asequible irlandés JJ McDonagh (16-4, 8KO).