Daniel Pi
@BastionBoxeo

Por segunda vez en su carrera, el campeón mundial unificado WBA, WBO e IBF del peso pesado Anthony Joshua (21-0, 20 KO) logrará lo que todo boxeador en Reino Unido sueña con hacer aunque sea una sola vez: pugnar en el combate estelar de un evento en el estadio de Wembley de Londres (Reino Unido), utilizado en el boxeo de la nación sólo para los acontecimientos más grandes. Por si esto fuese poco, además, Joshua tiene ya reservado el mismo escenario para una tercera aparición el 13 de abril ante un contrincante todavía por confirmar, pero que seguro, sea cual sea, conllevará de nuevo gradas llenas y unas ganancias para el promotor Eddie Hearn que pocos pueden equiparar en el pugilismo.

Sin embargo, aunque se espera otra fiesta para el boxeo británico, el combate que disputará este sábado ante Alexander Povetkin (34-1, 24 KO), su aspirante obligatorio WBA y WBO, será algo más sombrío de lo que se auguraba hace un año. A ello contribuyen varios factores, pero esencialmente el acuerdo para el Wilder-Fury, las no excesivamente brillantes actuaciones de Joshua ante Takam y Parker y el deterioro manifiesto del rendimiento de Povetkin llevan a que la tercera defensa de los tres cetros del monarca no haya mantenido el precedente nivel de expectación.

Aunque Internet está lleno de vídeos analizando las graves carencias técnicas de Wilder y su tosca heterodoxia, algo que ningún analista serio cuestiona, y aunque muchos se desgañitan en las críticas a un campeón que creen que no hace honor a la épica historia de la máxima división en peso, la victoria que obtuvo ante Luis Ortiz hizo que, pese a los apuros padecidos, algunos expertos variasen sus proyecciones y comenzasen a considerar que el campeón WBC tenía una clara opción de vencer a un Joshua que recientemente ha parecido mucho menos agresivo y menos imparable, sugiriendo algunos que el duro knockdown ante Klitschko pudo suponer un antes y un después en su forma de entender el boxeo.

Asimismo, a la vez que las apuestas sobre una potencial unificación total de la categoría se emparejan, acortando en ellas la distancia el estadounidense de forma llamativa, en la batalla propagandística en la que se están convirtiendo hoy en días las negociaciones de los grandes combates, el equipo de Wilder ha asestado un golpe al promotor Eddie Hearn consiguiendo pactar un choque con la tercera gran figura en discordia en la categoría máxima, un Tyson Fury que los aficionados británicos soñaban que algún día pudiese pelear con Joshua (y que su equipo consideraba potencialmente el mayor combate posible) y que es representado por Frank Warren, el archirival de Matchroom Boxing.

Hay que mencionar que la confirmación del Wilder-Fury para el 1 de diciembre está pendiente de cerrar un interesantísimo respaldo, que podría contar con la unificación del peso pluma entre Leo Santa Cruz y Gary Russell y el campeonato del peso superpluma entre Gervonta Davis y Abner Mares.

Finalmente, en lo que se pretendía un paseo militar para Povetkin en el que darle visibilidad ante el público de Gran Bretaña, en su última pelea el ruso padeció dificultades mucho mayores de las esperadas ante un David Price denostado hasta el extremo por los fans británicos pero que logró anotarse una cuenta ante el que fue en otro tiempo máximo reto entre los aspirantes de la división, combate que vino precedido por actuaciones nada impresionantes ante Hammer y Rudenko. Así, pensando muchos que, ya sea por haber dejado de consumir meldonium o por su edad, Povetkin está en las últimas horas de su carrera y ya no presenta un nivel de amenaza ni remotamente equivalente al de su brutal KO sobre Carlos Takam en 2014, Joshua entrará al ring como muy claro favorito en las apuestas y con un riesgo valorado como relativo.

Contando Joshua con una ventaja en 10 cm de altura y, sobre todo, 17 cm de alcance, siendo 11 años más joven, estando en torno al punto culminante de su rendimiento y poseyendo una defensa crecientemente cuidada, parece complicado que un Povetkin en su versión menos explosiva pueda acortar de forma sistemática la distancia sin exponerse a fortísimas manos de poder, mientras que en larga sus opciones serían escasas. No obstante, “Vityaz” siempre supondrá un peligro latente por sus entradas desde lejos, incluso con salto, con su poderoso y corto gancho zurdo y sus combinaciones en variación de altura que rompen la impermeabilidad de la guardia de sus oponentes, así que Joshua, que genera dudas sobre su encaje, no podrá dar nada por sentado a pesar de que se espere su triunfo.

En cuanto a cómo será su boxeo el sábado, “AJ” ha ofrecido declaraciones extrañamente dispares, que van desde afirmar que irá a ofrecer un show y a por el KO, pasando por simplemente no rechazar la opción de cruzar golpes si eventualmente se ve conducido a ello y terminando con frases en las que indicaba que sólo le importaba vencer a cualquier precio y dando cualquier imagen, ya que su futuro estaba en juego y no iba a ponerlo en duda por un exceso de espectáculo. Así, parece que habrá que esperar a la subida del ring de ambos y a cómo se desenvuelve inicialmente la pugna para conocer de qué modo la encarará, si bien no pasa por alto que, si quiere contestar a las críticas por su conservadora actuación ante Parker y negar cualquier incógnita respecto a su número 1 en el peso pesado, Joshua necesita brillar y recuperar a la estrella en auge que acaparó el interés del público.

Como se esperaba, Joshua fue más pesado en la báscula, parándola en nada menos que 111,266 kg, 11 kg más que Povetkin, que dio sólo 100,698 kg. El evento será emitido para Reino Unido por SKY en modalidad de pago por visión a un coste de 22 euros, destacando en el respaldo la eliminatoria del peso ligero entre Luke Campbell e Yvan Mendy, el campeonato británico del peso crucero entre Matty Askin y Lawrence Okolie y el duelo del peso pesado entre David Price y Sergey Kuzmin. La pelea de apertura está programada para las 19:30, mientras que el combate estelar está tentativamente situado entre las 23:00 y las 23:30.

La victoria de Joshua se paga a 1,10 € por euro apostado, mientras que la de Povetkin a 7,00 €. Además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate.
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