Daniel Pi
@BastionBoxeo

La categoría del peso wélter, que en los últimos años ha recibido un continuo suministro de estrellas entre las mejores de todos los pesos, tiene actualmente a dos evidentes cabezas visibles que pugnan por la hegemonía: los invictos estadounidenses Errol Spence y Terrence Crawford. Ambos parecen estar emplazados en el futuro a un choque vital que decida quién es el mejor peso wélter de su generación pero, siguiendo la costumbre de nuestro tiempo, en la que casi ninguna gran pelea se puede llevar a cabo sin hacerla esperar exasperantemente para aumentar los beneficios de los implicados a costa de los aficionados, algunos analistas creen que este duelo se producirá en el 2020 como muy pronto.

Sea o no acertada esta pesimista previsión, es evidente que la pelea no tendrá lugar pronto, por lo que se presenta la oportunidad de que las demás figuras insignes del peso wélter traten de ocupar una posición privilegiada a la vez que intentan truncar los planes de la industria boxística asaltando los tronos de Spence y Crawford. Entre los múltiples nombres que buscan dicho objetivo, y con Keith Thurman retrasando constantemente un retorno que muchos creen que nunca se producirá, sobresalen los de los exmonarcas Danny García (34-1, 20 KO) y Shawn Porter (28-2-1, 17 KO), que pelearán este sábado en el Barclays Center de Nueva York (Estados Unidos) por el vacante cinturón mundial WBC del peso wélter, en el que será uno de los mejores duelos del año en los 66,7 kg y uno de los mayores combates de sus respectivas carreras.

Y es que además de que el ganador verá aumentado su renombre, algo crucial para ambos, puesto que no son pocos los que cuestionan sus logros hasta la fecha, quien salga con el brazo en alto se pondrá al alcance de una enorme unificación ante Errol Spence, cuyo equipo está sufriendo para encontrarle oponentes de relieve y que quiere cerrar el año con una gran victoria. Además, no se puede descartar que el vencedor dispute una revancha ante Thurman (que tiene una oportunidad oficial por el WBC) si finalmente éste regresa o que le pueda llegar una oferta ante otro gran boxeador del peso wélter, estando al acecho también Pacquiao y Khan, entre otros.

Por el momento, y a la espera de un enfrentamiento todavía más grande a continuación, García y Porter, que cuentan en su trayectoria con muchos combates entretenidos e interesantes, se enfrentarán en una pelea que parece tener todos los ingredientes para resultar muy emocionante. Más allá de las consecuencias del resultado y del valor del encuentro, ambos son dos de los mejores boxeadores de la categoría, estando situados los dos en la cumbre de los rankings extraoficiales, con García siendo 4º en ESPN, 5º en el ranking Transnacional y 6º en The Ring y Boxrec, y con Porter ocupando el 5º puesto en ESPN y el 4º en las otras tres citadas listas.

Asimismo, son dos boxeadores de enormes cualidades, destacando García como uno de los mejores contragolpeadores de la división y como el poseedor de uno de los ganchos zurdos de mayor eficacia, mientras que Porter es un púgil con una condición física excepcional y que por su explosividad y recursos resulta una pesadilla para todos sus oponentes. Por ello, sobre el papel la pugna se presenta sumamente igualada, estando las apuestas ligerísimamente decantadas del lado de García pero rozando el empate, algo a lo que contribuyen sin duda las ajustadas cartulinas en las derrotas que ambos padecieron recientemente ante Thurman.

En cualquier caso, sería un error esperar que planteasen sus sistemas tácticos de una forma idéntica a la que utilizaron ante “One Time”, si bien ambas partes se han mostrado poco dispuestas a revelar sus cartas. García, que está seguro de que podrá llevar la pelea al terreno que le interesa, afirma que tiene la estrategia perfecta para contrarrestar las caóticas y veloces entradas y salidas de Porter y su tendencia a embarrar los combates entre multitud de golpeos entre clinches, mientras que su oponente señala que aunque antes hubiese tratado de abrumar por frecuencia de golpes y ritmo esta vez intentará medir mucho sus ataques y fundamentarlos en calculadas ofensivas con breves combinaciones.

No obstante, desde las palabras a los hechos hay un largo camino, y no resulta inviable ni que ambos decidan aceptar intercambios de golpes en la media-corta ni que uno de los dos trate de caminar el ring con mucho dinamismo para intentar romper los planes de su adversario. Pese a las dudas, se considera que la mayor pegada del boxeador de origen puertorriqueño y su precisión con los golpes de poder aislados le darán un margen sobre un “Showtime” Porter que, si bien es capaz de confundir a sus oponentes, también lo es de enredarse a sí mismo con su excesivo ímpetu. Sea como sea, si bien ni García impresionó ante Brandon Ríos ni Porter ante Granados en sus últimas subidas a un ring, seguramente la actuación de ambos sea diametralmente superior esta vez, ofreciendo simplemente una pelea que hay que ver tanto por su potencial deportivo como por el peso que tendrá en la división.

En la ceremonia de pesaje García marcó 66,564 kg, más ligero que Porter, que dio 66,678 kg, límite exacto del peso wélter. El evento del García-Porter, televisado en Estados Unidos por Showtime, iniciará su emisión a las 3:00 de la madrugada en hora española, acompañando al gran combate estelar un duelo de peso pesado entre la promesa polaca Adam Kownacki y el excampeón estadounidense Charles Martin y un excelente cruce, semieliminatoria WBC del peso wélter, entre el aspirante oficial de la IBF Yordenis Ugás y el pegador argentino, top 15 en ambos organismos, César Barrionuevo.