Daniel Pi
@BastionBoxeo

En el mismo fin de semana en el que casi la totalidad de los mejores peso crucero del mundo conocerán a sus rivales en la gala inaugural de las World Boxing Super Series, torneo en el que se elegirá a un indiscutible número 1 de la división y del que saldrá un triple monarca unificado, el principal ausente en el proceso, el ruso, campeón WBA de los 90,7 kg, Denis Lebedev (29-2, 22KO) realizará una sencilla defensa voluntaria, cosa que más que una casualidad parece una verdadera ironía del destino que sólo hará que desacreditar aún más a un púgil tantas veces criticado. Y es que, comparando los posibles enfrentamientos de cuartos de final entre los cuatro favoritos, Usyk, Gassiev, Briedis y Dorticos, y los retadores Kudryashov, Huck, Wlodarczyk y Mike Pérez, con la defensa que realizará Lebedev este domingo en el DIVS Sport Hall de Ekaterimburgo (Rusia) contra el asequible australiano Mark Flanagan (22-4, 15 KO), de nula experiencia al máximo nivel, el monarca de la Asociación Mundial de Boxeo queda en una pésima posición.

Para intentar neutralizar los reproches, su mánager, Vadim Kornilov, no tardó en realizar unas declaraciones justificando la decisión de no participar en el torneo. En ellas señalaba que la invitación para participar en las WBSS llegó cuando ya se había pactado el combate ante el retador voluntario Flanagan, que la gala inaugural coincidía con las fechas de su defensa, que tenía que cumplir con sus obligaciones con el aspirante oficial y que tenían planeada una unificación. De todos modos, ninguna de estas justificaciones resulta satisfactoria, porque la puesta en juego ante Flanagan no le impediría pelear a finales de otoño en los cuartos de final del torneo, porque no era necesaria su presencia física en la gala inaugural (podía enviar un representante en su lugar, como hará Eubank Jr.) y, sobre todo, porque tanto su retador oficial (Yunier Dorticos), como los tres monarcas ante los que podría unificar (Briedis, Gassiev y Usyk), están en el torneo. Al margen de estas excusas poco convincentes, Kornilov mencionó también que su promotora puede dar un apoyo económico tan sólido a su boxeador que Lebedev no necesitaría entrar en las World Boxing Super Series por sus elevadas bolsas y que del mismo modo no les gusta que una compañía ajena ponga restricciones a sus decisiones.

De todos modos, los verdaderos motivos parecen ser otros. Fuentes cercanas al campeón WBA señalan que éste pretende retirarse el próximo año y que su estado físico ya no le permite ni mucho menos pelear tres veces en nueve meses, por lo que quedarse al margen del proceso sería sólo una fórmula para, evitando cruces realmente temibles, poder mantener su título hasta que el vencedor del torneo, en la voluntad de aunar todos los cinturones, se mida a Lebedev en la que sería una perfecta pelea de despedida.

Sea como sea, pueda ejecutar esos planes o no, (se dice también que podría retirarse incluso a finales de esta temporada), su objetivo inmediato es el enfrentamiento ante un Flanagan rebosante de moral. Esto es así porque, tras la inesperada y controvertida victoria del australiano Horn sobre Pacquiao, las comparaciones con su compatriota no han tardado en ser explotadas, considerándose desde su entorno que si “The Hornet” pudo destronar a una leyenda como el filipino, Flanagan podrá derrotar a un Lebedev que está dando los últimos pasos en su trayectoria activa.

En cualquier caso, “Bam Bam” no partirá ni mucho menos como favorito, puesto que, si bien cuenta con una enorme fortaleza física y una pegada muy peligrosa, especialmente con su derecha recta, su experiencia de calidad es prácticamente inexistente. Por otro lado, en su trayectoria sólo en una ocasión se ha medido a un zurdo, al que venció por ajustada decisión dividida, de modo que ante un Lebedev con excelente uso de su directo de mano izquierda, con gran gestión del ring, extensísimo bagaje del máximo nivel y que en su última pelea sólo cayó de forma dividida, y con cierta polémica, ante Murat Gassiev, uno de los máximos candidatos al número 1, las posibilidades de Flanagan parecen escasas.

Quizás éste pueda buscar explotar su gran golpeo al cuerpo e intentar llevar poco a poco la pelea a una distancia más corta en la que poder usar sus contundentes combinaciones de curvos, pero, si el local no experimenta un bajón decisivo e inesperado en su rendimiento, lo más probable es que las diagonales y los uno-dos de Lebedev y sus buenos contragolpes hostiguen y neutralicen al visitante desde la distancia media-larga, puede que hasta el punto de la ruptura.