Manuel Valero
@Manu_Valero
Bajo el seudónimo de Ricky Conlan, el boxeador Tony Bellew (27-2-1, 17 KO) , se hizo mundialmente conocido por su papel en la película Creed, última secuela de la popular saga Rocky. El de Liverpool, hincha del Everton, cumplió su sueño y se coronó campeón mundial WBC del peso crucero en el mismo escenario donde rodó su «combate» contra el hijo de Apollo Creed.
Los viscerales aficionados que poblaban las gradas de Goodison Park enmudecieron cuando Bellew se fue a la lona en los últimos segundos del primer asalto tras conectarle un directo Ilunga Makabu (19-2, 18 KO). La esquina del británico, comandada por Dave Coldwell, se dio cuenta de la peligrosa pegada del congoleño, boxeando con mayor precaución en el segundo asalto. Con Makabu esperando conectar a la contra, Bellew no lo dudó e inició un largo intercambio en el tercer round cuando su rival se encontraba contra las cuerdas, conectando un definitivo croché con su mano izquierda que derribó a Makabu, dando el arbitro por finalizado el combate de manera inmediata.
La brillante victoria de Bellew desató la euforia entre los presentes, sumando el boxeo británico su decimotercer campeón mundial. Bellew, de 33 años, no pudo hacerse con un título mundial en su primer intento ante Adonis Stevenson, acertando en su decisión de subir de categoría.
