Daniel Pi
@Bastionboxeo

Era considerado favorito para imponerse y catapultar definitivamente su carrera hacia el top de todos los pesos y efectivamente así fue, puesto que el invicto Errol Spence Jr. (22-0, 19 KO) venció al británico Kell Brook (36-2, 25 KO) en el undécimo asalto para proclamarse campeón mundial IBF del peso wélter y sumir en la decepción a los miles de asistentes que abarrotaron el estadio de Bramall Lane de Sheffield (Reino Unido) para apoyar al ídolo local.

El enfrentamiento fue realmente extraordinario y espectacular, marcado por una gran igualdad y constantes oscilaciones en la posesión de la iniciativa, incluso cuando pareció que iba a romperse definitivamente. Aun así, hubo una cierta división en el desarrollo de la contienda en dos fases. En la primera, Brook utilizó perfectamente el jab al ataque y al contragolpe junto a ganchos de mano adelantada y precisos directos aislados para ponerse por delante en las tarjetas. Durante ese período Spence no se sintió cómodo, puesto que ni desde la distancia media-larga podía imponer sus potentes rectos de forma continuada ni conseguía avanzar en la corta, donde el británico utilizó adecuadamente las entradas en clinch para reducir el peligro. “The Truth” insistió con los ganchos al cuerpo y anotó claros directos, probando ofensivas muy agresivas, pero los contraataques de Brook, que siempre tenía una contundente respuesta, llegaron a frustrarle.

Con todo, a partir del sexto asalto, en el cual Spence fue sacudido, el encuentro entró en una nueva fase. Quizás por los sobreesfuerzos para dar el peso, Brook empezó a perder velocidad y a mostrarse menos activo de piernas, reduciendo mucho además la frecuencia de su jab, todo ello a la vez que Spence conectaba cada vez de forma más clara su directo zurdo y salía más airoso en los cruces de golpes. A pesar de la reacción del visitante, que rápidamente estaba igualando las cartulinas, Brook volvió a estremecer a su oponente con durísimos rectos o curvos a la contra, por lo que el choque se siguió manteniendo abierto y sumamente emocionante.

Finalmente, desde el noveno asalto se hizo terriblemente evidente una seria inflamación por debajo del ojo izquierdo de Brook que, ya muy desgastado por el continuado trabajo al torso recibido, fue conducido a las cuerdas y hostigado con rectos y series de ganchos hasta quedar muy tocado. En el round siguiente, el local cayó a la lona tras repetidas combinaciones de directos de Spence, pero, tras ser perseguido y alcanzado durísimamente y sin descanso por su oponente, “The Special One” se deshizo momentáneamente de la presión y puso en pie con su valentía al público. Todavía Brook dejó, entre constantes arremetidas del estadounidense, un buen contragolpe con uppercut y hook en el undécimo episodio, pero más tarde puso la rodilla en la lona sin estar bajo ataque. Y es que su ojo presentaba un pésimo estado y le impedía seguir combatiendo, de modo que se puso fin al duelo, alzándose como ganador su imbatido rival.

Si antes de este brillante triunfo ya se consideraba a Spence como uno de los boxeadores con un futuro más brillante, ahora que ha derrotado a un excelente púgil como Kell Brook las expectativas sobre su carrera simplemente no tienen techo. Por si esto fuera poco, el nuevo monarca IBF del peso wélter señaló tras el encuentro que su objetivo es convertirse en campeón indiscutido de la división unificando coronas ante Keith Thurman y Manny Pacquiao, por lo que ante él se abre un futuro verdaderamente esplendoroso. Sea como sea, aunque de momento sus planes no puedan ejecutarse, reinando en una división tan contendida y plagada de insignes estrellas como la del peso wélter, no le faltarán a Spence enormes retos para intentar grabar su nombre de forma indeleble en la historia del boxeo.